El coronavirus entró en España por Vitoria en febrero. Llegó a la capital, y desde Madrid se expandió en el mes de marzo.
El coronavirus entró en España por Vitoria en febrero. Llegó a la capital, y desde Madrid se expandió por España en el mes de marzo. El estudio que confirma estos hechos ha sido realizado por la Universidad de Santiago de Compostela.
Primeros contagios en Vitoria
Según parece, un viajero que aterrizó en Vitoria, portaba el virus SARS-CoV-2. No se conoce su identidad, sólo que desde entonces, el virus viajó hasta la capital y en Madrid fue cuando se expandió de forma definitiva al resto de España.
Posteriormente, otros dos clados del virus llegarían originarios de Portugal y de algún punto desconocido de Europa, probablemente Países Bajos o Austria, con destino a la Comunidad Valenciana y Navarra.
El estudio que lo confirma
La reconstrucción de los hechos ha sido posible gracias a un estudio elaborado por expertos en genómica del laboratorio Idis, de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Antonio Salas Ellacuriaga y Federico Martinón Torres son los científicos que han llegado a esta conclusión. Ha sido publicado en la revista Zoological Research.
El coronavirus, con la cepa genética B3A, entró desde Vitoria a otros puntos del País Vasco y de ahí al resto de España, con un foco de expansión importante desde el 5 de marzo hasta el confinamiento, sostiene este estudio. La cepa B3A está presente en el 30% de los casos analizados.
“En el estudio presentado, se realiza una investigación al más puro estilo policial a partir de la recolección de información de diferentes fuentes, básicamente evolutivas, geoespaciales y cronológicas (filogeografía)”, explica el doctor Antonio Salas.
Según este estudio, cinco cepas distintas que han provocado el 90% de los casos. Es decir, al margen de la cepa de Vitoria, hubo otras cuatro con una fuerte expansión.
La investigación analiza un total de 41.362 genomas, de los cuales 1.245 componen la muestra en España y constituye el mayor estudio global sobre la las variables genómica del SARS-CoV-2, apunta la USC.
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