Valencia decide cerrar los parques por el coronavirus
El Ayuntamiento de Valencia ha tomado la decisión de cerrar parques infantiles para así cumplir con los grupos burbuja que se han creado en los colegios, debido a la situación actual de la COVID-19 en la ciudad y al repunte de casos general en todo el país, por el que algunos expertos ya hablan de segunda ola.
El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha anunciado ayer en el programa Hoy por Hoy locos por València de La Ser que dentro de las medidas de seguridad ante la situación epidemiológica del coronavirus en la ciudad se ha aprobado el cierre de los 664 parques infantiles que hay para los niños valencianos desde este viernes.
De este modo, se reforzará así la seguridad para frenar los contagios entre lo más pequeños, que generalmente son asintomáticos, por lo que aunque sufren menos riesgos de padecer una infección grave, sus familias pueden estar más expuestas ante la prácticamente nula existencia de sintomatología.
Esta medida está dentro de las recomendaciones de Sanidad y Educación, que han insistido a los progenitores que sus hijos no se mezclen con otros niños distintos a los de su círculo para evitar la propagación entre grupos. Aunque los parques infantiles se desinfectan, a lo largo del día estaba siendo complicado mantener la higiene necesaria para que fueran espacios seguros.
La restricción se aplicará mientras dure la nueva oleada de contagios, por lo que es imposible aclarar una fecha concreta. Los parques, zonas verdes y jardines continuarán abiertos de momento, pues debido a la naturaleza de esta pandemia cada día surgen nuevas medidas por parte de las autoridades sanitarias, como las que se aplicarán este fin de semana en Madrid.
Además, el vicealcalde también ha transmitido que el personal de limpieza valenciano se está volcando en esta situación provocada por el coronavirus, que fue declarada como pandemia hace ya 6 meses: se han invertido este año solo en la ciudad 5 millones y medio de euros en calidad de limpieza y desinfección, y los operarios del sistema de limpieza pública están realizando un «sobreesfuerzo»: el presupuesto para este área ha ascendido hasta los 76 millones de euros por la pandemia.
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