Quedan en libertad las dos menores que fueron detenidas el pasado miércoles, 11 de septiembre, presuntamente acusadas de haber cometido una agresión racista en el Metro de Madrid. Según han explicado fuentes de la Fiscalía de Madrid a la Agencia EFE este lunes, 14 de septiembre, el órgano, tras tomar declaración a las detenidas, las ha dejado en libertad.
No obstante, la investigación sigue abierta.
El pasado miércoles, 9 de septiembre, dos menores fueron detenidas por la Brigada Móvil de la Policía Nacional por ser las presuntas responsables de una agresión racista en el Metro de Madrid. Las detenidas, junto con otra chica más, supuestamente escupieron e insultaron a una pareja latinoamericana durante un trayecto de la línea 4 del Metro.
Un viajero del metropolitano grabó un vídeo del ataque, que pocas horas después era viral en redes sociales. En la grabación, se pueden apreciar actitudes ofensivas hacia la pareja y se escuchan varios insultos como “Panchito de mierda. Eres un producto de un condón roto, en la selva no tienen condones”.
Las tres menores fueron identificadas por los agentes de la Brigada Móvil de la Policía Nacional. Dos de ellas fueron detenidas el pasado viernes por ser las presuntas responsables de un delito de odio. Acto seguido, ambas fueron puestas a disposición de la Fiscalía de Menores.
Según han informado fuentes de la Fiscalía de Menores a EFE, tras tomar declaración a las jóvenes, el órgano ha dejado en libertad sin medidas cautelares a las dos chicas. No obstante, las diligencias seguirán su curso y la investigación ha quedado abierta con el fin de determinar si las menores cometieron un delito y determinar, en caso afirmativo, de qué tipo de delito se trata.
El Código Penal tipifica como delito la promoción en el ámbito público de actitudes de odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo o una persona por cuestiones de raza, ideología, religión, antisemitismo o creencias. Según versa el artículo 510 del códice, los delitos de odio están castigados con pena de prisión de 1 a 4 años y con una pena de multa de 6 a 12 meses.
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