La subalterna cuenta con antecedentes previos por delitos parecidos. Aunque ya ha pasado a disposición judicial, la investigación sigue abierta.
Una auxiliar de enfermería del Hospital Gregorio Marañón de Madrid fue detenida por la Policía Nacional el pasado mes de agosto tras ser acusada de realizar robos a pacientes y compañeros. Los robos permitieron que la subalterna realizara compras por internet con un valor superior a los 1.000 euros.
Según han informado a la agencia Efe fuentes policiales, la auxiliar, que fue contratada por la demanda urgente de personal del Hospital Gregorio Marañón de Madrid ante la crisis sanitaria generada por la COVID-19, cuenta con antecedentes de hechos parecidos, y, además, figura como presunta autora de hurtos, estafas y robos con fuerza.
La investigación comenzó el julio
La Jefatura Superior de Policía ha comunicado que, en julio, una paciente ingresada en el centro sanitario madrileño denunció que sus tarjetas de crédito habían sido sustraídas de su bolso personal, que estaba guardado en el armario de la habitación. Fue entonces cuando se inició la investigación.
A los pocos días, la paciente constató que se habían realizado compras de más de 1.000 euros por comercio electrónico con las tarjetas sustraídas y que, además, habían sustraído pertenencias de gran valor de su domicilio – varios enseres tecnológicos y una joya.
Simultáneamente, varios facultativos y pacientes del hospital manifestaron que durante estaba desapareciendo dinero en efectivo de sus respectivas carteras y monederos
Los testimonios de los pacientes y los trabajadores del hospital apuntaban que la culpable de los robos y hurtos era la auxiliar, de 39 años y nacionalidad española. Las investigaciones precisaron que la facultativa realizaba las sustracciones durante el turno de noche, mientras los pacientes descansaban.
La investigación sigue abierta
El pasado mes de agosto, la Policía nacional procedió a su detención por ser la presunta autora de delitos de hurto, robo con fuerza y estafa. El arresto tuvo lugar en el mismo hospital Gregorio Marañón. Si bien la auxiliar ha pasado a disposición, la investigación continúa abierta, puesto que los agentes no descartan que haya más víctimas de los hurtos de la facultativa.
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