El paso de la DANA formada en la región del mediterráneo ha provocado chubascos de más de 50L por metro cuadrado en Cataluña y las Baleares.
Una DANA – Depresión Aislada en Niveles Altos – formada en el área mediterránea dejará precipitaciones intensas, sobre todo en Cataluña y Baleares, que se mantendrán hasta el próximo miércoles, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Ambas comunidades han activado la alerta meteorológica naranja y amarilla debido al mal tiempo.
Este lunes, 7 de septiembre, la DANA que azota las costas del mediterráneo ha dejado lluvias intensas en el norte de Cataluña y en todo el archipiélago de las Islas Baleares. Se han registrado más de 63 litros de agua por metro cuadrado Andratx (Mallorca) y 62 litros por metro cuadrado en Barcelona.
Según ha explicado el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, al diario El Confidencial, la DANA va a afectar con contundencia a las Baleares. “El grueso de las precipitaciones se van a ir desplazando lentamente de norte a sur, afectando a la práctica totalidad del archipiélago. Serán chubascos localmente muy fuertes. Podrían superarse los 40 o 50 litros por metro cuadrado en tan sólo una hora”, ha resaltado el meteorólogo. Advierte que los chubascos podrían verse acompañados por granizadas y/o tornados.
Según informa la Aemet, los cielos del resto del país estarán poco nubosos, a excepción de la región cantábrica y la mitad occidental de las Canarias. En estas zonas, se prevén intervalos de nubes medias y altas. Además, se esperan lluvias débiles en Cantabria.
Esta semana habrá un descenso de la temperatura en la mayor parte del país, que será especialmente notable en las zonas más sacudidas por la DANA. No obstante, se mantendrá estable en Galicia, el Cantábrico y Andalucía, y aumentará en el archipiélago canario.
A diferencia del fenómeno atmosférico de la “gota fría”, una DANA es una perturbación del aire en altura no condicionada por un núcleo de aire a baja temperatura. “La DANA se forma cuando la corriente en chorro que circula a gran velocidad, de este a oeste, en las capas altas de la atmósfera sufre una ondulación. Y se ondula tanto que acaba estrangulándose, quedando una gran bolsa de aire frío rodeado de aire más cálido en su entorno”, ha explicado Del Campo.
“No obstante, hay que señalar que la presencia de una DANA no tiene por qué ser sinónimo de lluvias torrenciales o catastróficas. Esto dependerá de muchos factores con la ubicación de la propia DANA, la humedad en las capas de la atmósfera o la orografía”, ha explicado el experto de la Aemet.
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