Se detecta un brote en un prostíbulo de la localidad alicantina de Cox. Una de las trabajadoras del club estaba contagiada de COVID-19.
Salud Pública detectó el pasado 7 de agosto un brote de coronavirus en un prostíbulo de la localidad de Cox, en Alicante. El burdel cerró sus puertas el día 31 de julio cuando la dirección detectó que una de las trabajadoras estaba contagiada por el virus, según ha informado el alcalde Antonio Bernabeu.
Todas las personas que hayan asistido en las semanas previas al cierre están llamadas a notificarlos y a realizarse una PCR.
El lapso entre la confirmación del positivo de la trabajadora y la notificación pública por parte de la consejería de Salud, de casi una semana, podría haber permitido que el foco se expandiera.
Actualmente, se ha sometido a toda la plantilla del prostíbulo a realizarse una PCR y a algunos usuarios.
Las autoridades temen que el brote se expanda ya que no todos los clientes quieren desvelar que han acudido al burdel. No obstante, Salud Pública no ha revelado ni revelará la identidad de las personas que se sometan a la prueba, por motivos de confidencialidad.
El alcalde de la localidad ha expresado que a pesar de todo “está tranquilo porque los trabajadores no son de Cox”.
El brote de coronavirus del prostíbulo de Cox, en Alicante, es el segundo que se produce en un club de alterne en lo que va de verano. El pasado día 17 de agosto Castilla-La Mancha notificaba un rebrote en un establecimiento de este tipo en la localidad de Alcázar de San Juan. Hubo ocho positivos confirmados.
Los brotes que se generan en prostíbulos son de los que más preocupan al ministerio de Sanidad. La razón principal es que se sospecha la mayoría de los clientes que asisten a este tipo de establecimientos no lo comunican a las autoridades ni a los rastreadores. Esto lleva a que no se realicen las pruebas PCR de forma adecuada y siguiendo el protocolo, y abre las posibilidades de que los contagios y rebrotes de replican y extiendan.
A mediados del mes de agosto, se acentuaron exponencialmente las restricciones al ocio nocturno y la hostelería como medida para combatir el coronavirus. Estas decisiones, que llevarán a pérdidas millonarias en ambos sectores, no han llegado a los clubes de alterne.
Izquierda Unida es, por el momento, el único partido que ha pedido el cierre de este tipo de locales. Al conocer el caso del brote de Alcázar de San Juan, el partido pido el cierre de este tipo de establecimientos en toda Castilla-La Mancha. Para la formación, el quiz de la cuestión reside en preguntarse “cuántos locales estarán en similares circunstancias que en el de Alcázar, cuántas mujeres prostituidas, además, se ven obligadas a poner en riesgo su salud y cuántos de los positivos que se están dando en Castilla-La Mancha proceden de” clientes de burdeles.
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