La Comunidad de Madrid privatiza una parte del servicio de rastreadores y lo adjudica a una empresa privada.
La Comunidad de Madrid, que preside Ayuso, ha anunciado la privatización de una parte del servicio de rastreadores que se le adjudicarán a la empresa Quirón por un contrato de 194.ooo euros.
Privatización de los rastreadores
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha adjudicado un contrato de algo más de 194.000 euros a la entidad Quirón Prevención para que se encarguen de una parte del servicio de rastreadores de coronavirus en la región.
El contrato tiene una duración de tres meses y ha sido licitado por la Dirección General de Salud Pública. La privatización de una parte del servicio de rastreadores tiene como objetivo la realización de encuestas telefónicas para recoger datos de casos de coronavirus en Madrid y la identificación de contactos que hayan podido estar en contacto con positivos.
La privatización de este sector viene dada por la «emergencia de carácter inaplazable», ha explicad la consejería. Además, explican que ésta es «una circunstancia excepcional» y se trata de una «contratación de emergencia del servicio».
Se estima que se harán entre 190 y 220 encuestas diarias y el equipo de trabajo recibirá la formación necesaria. Dicho equipo de trabajo estará formado por 10 auxiliares de enfermería y un médico para un turno de mañana y otro equipo para el turno de tarde.
Privatización muy criticada
Este contrato otorgado a Quirón Prevención por parte de la Comunidad de Madrid ha levantado polémica. La Secretaria General de CCOO, Rosa María Cuadrado ha calificado al gobierno regional de «vergüenza y desfachatez» por otorgar una contratación pública «sin publicidad y con nocturnidad y alevosía».
Esta adjudicación se produce tras unos días en los que la Comunidad de Madrid solicitó públicamente voluntarios «sin remuneración» en las universidades. Rosa María Cuadrado explicó que esto es un claro ejemplo de que «lo que se le niega a profesionales de la salud, se les ofrece sin pudor a la privada».
Desde CCOO recuerdan a la Comunidad de Madrid que los rastreadores tenían que haber estado contratados hace más de dos meses, antes de empezar la desescalada. Aún hoy, Madrid cuenta con una media de rastreadores por número de habitantes muy inferior al resto de Comunidades Autónomas.
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