La Xunta de Galicia ha comunicado que controlará a viajeros venidos de Portugal o Cataluña y deberán avisar de su llegada 24 horas antes.
La Xunta de Galicia ha comunicado que controlará a todos aquellos viajeros que provengan de Portugal o Cataluña y, para ello, deberán avisar a las autoridades gallegas 24 horas antes de su llegada a Galicia.
Control de viajeros
Estos días la capital de Portugal, Lisboa, está viviendo un descontrol del coronavirus que ha hecho colocar al país luso entre los países con una de las peores cifras de contagios en Europa.
A este problema, que disminuye poco a poco, se le suma un nuevo estigma: controles en la zona de mayor vinculación con España, Galicia.
La Xunta de Galicia ha confirmado que controlará a los pasajeros provenienetes de Portugal y Cataluña, entre otros lugares, y será necesario que avisen con 24 horas de antelación.
La notificación, por parte de los viajeros, se hará a través de la web www.coronavirus.sergas.gal/viaxeiros o en el teléfono 881 00 20 21.
En caso de no cumplir con lo impuesto, las autoridades podrían imponer multas a los viajeros de entre 600 y 15.000 euros. Este «requisito obligatorio» de notificación afecta a gallegos como a visitantes que hayan visitado las últimas dos semanas algún territorio de riesgo.
Criterios de control
El criterio para establecer controles a personas venidas de ambos territorios se basó en los datos del Ministerio de Sanidad. Utilizando los datos de jueves, Galicia puso la barrera en una tasa de contagio del 19,08. Comunidades como Aragón, Cataluña, Navarra, País Vasco y La Rioja superaban este umbral y, por lo tanto, se le impondrían controles a viajero venidos de allí. La capital, Madrid, se libró por medio punto.
En cuanto a los países, Galicia impondrá controles a pasajeros venidos de 136 países, entre los que se encuentran todos los países de África, Brasil, Bélgica, Rusia, y como se ha dicho, Portugal. Tras la comunicación de los viajeros, el SERGAS se encargará de tomarles los datos, hacer encuestas y hacer pruebas PCR.
El Presidente de la Xunta, Feijoó, afirma que estos controles no tratan de ahuyentar sino que es un «servicio a favor para que la gente venga a Galicia».