La ceremonia homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus ha finalizado con un emotivo discurso del rey Felipe VI.
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Hoy, jueves 16 de julio de 2020, se ha efectuado la ceremonia homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus en la plaza de la Armería del Palacio Real. La ceremonia ha finalizado con un conmovedor discurso del rey en conmemoración de los fallecidos por la COVID-19.
A la ceremonia han asistido todos los poderes del Estado, los presidentes autonómicos, los representantes de los partidos (a excepción del Vox y ERC) y algunas autoridades internacionales. Durante el tributo, los 400 asistentes se han sentado alrededor de un pebetero, al que posteriormente han realizado una ofrenda floral.
Acto seguido, Hernando Calleja, hermano del periodista fallecido, y Aroa López, enfermera jefa del hospital Val d’Hebron (Barcelona) han realizado dos breves intervenciones. El homenaje ha finalizado con las palabras del Rey y un solemne minuto de silencio.
El Rey ha comenzado su discurso a las víctimas de la COVID-19 subrayando que 16 de julio de 2020 será un día “que dejará huella en nuestras conciencias, porque reconocemos y ensalzamos a miles de ciudadanos cuyas conductas han sido el mejor ejemplo de los valores cívicos y morales de nuestra sociedad y la mejor razón para nuestra esperanza colectiva”. Tras ello, ha recordado a los fallecidos y transmitido a los familiares su más “profundo pesar y consuelo más sincero”. En el evento, han estado representados los seres queridos de algunos de los más de 28.400 fallecidos que ha dejado la COVID-19 en España, según cifras oficiales.
“Hoy es un día que dejará huella en nuestras conciencias, porque reconocemos y ensalzamos a miles de ciudadanos cuyas conductas han sido el mejor ejemplo de los valores cívicos y morales de nuestra sociedad y la mejor razón para nuestra esperanza colectiva”
El rey Felipe primero prestó gran atención a las personas “de edad avanzada”. “Unas vidas que cambiaron el rumbo de nuestra historia, afirmaron la libertad y la tolerancia, y construyeron día a día el edificio de nuestra vida democrática”. Luego, recordó a los jóvenes que también han sido víctimas mortales del virus; “hombres y mujeres que tenían todo un futuro por delante – tanto por hacer y por construir –, y que este virus nos ha arrebatado”.
El Rey también ha recordado a los trabajadores esenciales y sanitarios en su discurso, que han jugado un papel clave en la crisis del coronavirus, y ha agradecido su labor en los difíciles momentos. “Hoy, reconocemos conductas llenas de entrega a los demás sin reservas – aun poniendo en riesgo la vida propia–; llenas de solidaridad, de valentía, de ejemplaridad y de generosidad que nos han emocionado”. Ha continuado resaltando que “han hecho más que cumplir con su deber” y que esta entrega es “fruto de convicciones personales profundas”, por ello “les debemos mucho más de lo que podamos imaginar porque han salvado muchas vidas y les debemos nuestra salud y nuestra seguridad”.
“Les debemos mucho más de lo que podamos imaginar porque han salvado muchas vidas y les debemos nuestra salud e integridad”
Finalmente, el Rey puso el foco en la responsabilidad y el compromiso demostrado por la sociedad española en su emotivo discurso a las víctimas de la COVID-19. “Ha sido difícil, muy difícil. Porque a esa situación se han sumado sentimientos lógicos de temor, de miedo por la salud de familiares y amigos, de preocupación por el empleo; de cansancio, de abatimiento … de incertidumbre”, con estas palabras sintetizada Felipe VI el trauma que España ha vivido durante la pandemia. Ha querido resaltar que el virus “nos ha puesto a prueba como país y como sociedad” y que “nos ha permitido comprobar los principios que defienden y caracterizan a miles de ciudadanos que han puesto su esfuerzo y trabajo al servicio del bien común”.
Durante la pandemia, España “ha dado en estos meses una lección de inmenso valor” y “ha demostrado su mejor espíritu”. Felipe VI, tras agradecer colectivamente a todos los españoles, lanzó un mensaje esperanzador, augurando que “cuando pasen los años y recordemos esta época, recordaremos también que hemos dado un ejemplo de civismo, madurez, resistencia y compromiso con los demás”.
“Cuando pasen los años y recordemos esta época, recordaremos también que hemos dado un ejemplo de civismo, madurez, resistencia y compromiso con los demás”
Tras terminar el discurso, el Rey volvió a su asiento para el minuto de silencio, olvidando volverse a poner la mascarilla. La princesa Leonor le recordó a su padre discretamente que debía de colocarse la mascarilla; acto que agradeció cordialmente a su hija.
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