Manifestación de los empleados de de Nissan de Cataluña en contra de los cierres. La manifestación, a ritmo de “Bella Ciao”, ha tenido lugar en Madrid durante la mañana de hoy, miércoles 15 de julio de 2020.
Los trabajadores de Nissan se han desplazado de Cataluña a la capital para llevar a cabo una manifestación en contra de los cierres de las plantas de la multinacional.
Al compás de “Bella Ciao”, muchos disfrazados de los personajes de La Casa de Papel, han reclamado más tiempo de negociación y la intervención del Gobierno para evitar los despidos. Los trabajadores califican el cierre de las plantas catalanas como un acto de “terrorismo empresarial”, que va a dejar a unas 3.000 personas en la calle de forma directa y a otras 20.000 de forma indirecta.
Los directivos de Nissan Motor Ibérica y los representantes de los trabajadores se reunieron ayer. Después de que la dirección presentara el informe técnico que justifica el cierre de las plantas industriales de Cataluña, los sindicatos insistieron en la petición de retirada de ERE. La empresa japonesa se opuso a la demanda de los representantes, aunque se mostró dispuesta a negociar alguna de las condiciones del despido colectivo durante el periodo de consultas, como el tiempo y el calendario.
“Creemos que hay opciones de salvar las plantas y los empleos, y, por ello, hemos venido hasta Madrid. Pedimos al Gobierno que nos escuche y que haga algo. Pedro Sánchez nos dijo en febrero que Nissan no cerraría, queremos que cumpla”, ha afirmado Carmen, una trabajadora de la Zona Franca, a elDiario.es.
Durante la marcha, los trabajadores han arrojado y quemado billetes falsos de 500 euros, en señal de rechazo a las indemnizaciones. Reclaman que lo que quieren es “trabajar”. Los trabajadores piden “responsabilidad” por sus empleos a Nissan, que consideran que ha aprovechado la situación de pandemia de la COVID-19 en su beneficio, para salir rápidamente de Cataluña.
Con el cartel “Nissan se va como un ladrón, tras cobrar gran subvención”, la protesta ha llamado a la intervención del Gobierno español en la cuestión. La manifestación ha llegado hasta el Congreso de los Diputados, donde los portavoces parlamentarios de la Comisión de Industria han accedido a reunirse con el comité de empresa. Los representantes ruegan la injerencia gubernamental para evitar la clausura de las fábricas catalanas y los consecuentes despidos, después de que Nissan se beneficiara de las subvenciones y de los ERTE durante la pandemia.
Los líderes de CCOO y UGT – Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente – han reclamado que la intervención del Gobierno en el conflicto es clave para conseguir que la empresa negocie con los trabajadores y se abra a otras alternativas más viables. Según Sordo, “la reforma laboral que eliminó la autorización administrativa previa en los despidos colectivos permite situaciones como esta, de un desequilibrio enorme para los trabajadores”. Asimismo, Álvarez reclama que para lograr la negociación y la búsqueda de nuevas alternativas es necesario que se “paralice el proceso de ERE”.
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