La OMS reconoce posible transmisión del Coronavirus a través del aire
En las últimas semanas comienzan a ser cada vez más frecuentes los rebrotes en distintos lugares de España. Esto provoca que la curva del coronavirus avance hasta llegar a niveles de principio de marzo. Una estadística poco alentadora y que hace volver el temor a una posible vuelta a un estado de alarma.
Los contagios que se están contabilizando estos últimos días son similares a los números producidos durante la semana del 5 al 11 de marzo. Aquella semana, antes de decretarse el estado de alarma, se pasaron de 237 a 2.128 positivos.
Estos últimos siete días el Ministerio de Sanidad ha concluido que hay 2.347 nuevos positivos.
Un dato importante es que, en esta última semana, la mitad de estos positivos se han registrado en Cataluña, donde hay varios brotes activos. El más preocupante es el que está ocurriendo en Lleida, en la comarca del Segría. La segunda comunidad autónoma con más contagios es Marid (273 en los últimos 7 días), seguido de Aragón (223 positivos). Otra zona que preocupa es Galicia, en especial Lugo y la región de A Mariña, con 138 positivos.
El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha confirmado que el número de brotes de coronavirus han ascendido de 67 a 73 en un sólo día. Sin embargo, ha querido dar algo de tranquilidad confirmando que las medidas tomadas en Lleida, A Mariña o Aragón «van surtiendo efecto, gracias a los esfuerzos y vigilancias necesarias».
La principal diferencia entre marzo y la actualidad, es la rapidez de actuación que está teniendo lugar ante nuevos brotes, lo que permite que no se extienda de sobremanera.
Los continuos rebrotes y algunas actividades que se saltaban las medidas de seguridad han provocado que algunas comunidades declaren el uso de mascarillas como obligatorias. Es el caso de Baleares y Cataluña que se han visto obligados a imponer esta medida para evitar serios rebrotes.
En cuanto a una posible vuelta al estado de alarma, Salvador Illa confirma que «no hay ninguna previsión». Por su parte, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, asegura que «si se diera el caso de una transmisión descontrolada, podría ser conveniente volver a decretarlo».
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