Se han hallado restos de sedantes en el cuerpo del niño asesinado por su madre en el hostal residencia Levante en Madrid.
Se han hallado restos de sedantes en el cuerpo del niño asesinado por su madre en el hostal residencia Levante en Madrid. Los restos podrían corresponderse con los ansiolíticos que utilizaba su madre – que se suicidó posteriormente – para tratar sus depresiones.
El niño asesinado el pasado domingo, 5 de julio, por su madre en un hostal presenta restos de sedantes. Según han informado fuentes policiales, su madre le administró una sobredosis de tranquilizantes el domingo por la mañana. Aunque no se ha confirmado aún, se estima que podrían ser los propios medicamentos que utilizaba su progenitora para tratar sus depresiones.
Las muestras toxicológicas determinarán si los restos de tranquilizante hallados en el menos coinciden aquellos que fueron encontrados disueltos en el agua de dos vasos que había en la habitación en la que se hospedaban los fallecidos.
Niño asesinado en el Hostal Levante por su madre
La tragedia ocurrió en el hostal Levante, situado en la calle Postigo de San Martín de Madrid. La familia llegó el sábado por la noche y “actuaron con normalidad”, según han informado a los periodistas los responsables del establecimiento. Al día siguiente, pidieron que no les arreglaran la habitación. Extrañados por la falta de movimiento y ruido en el cuarto, el matrimonio que regenta el hostal llamó a la Policía. Debido a la falta de requerimientos previos de la madre, los agentes pidieron que les volvieran a llamar al día siguiente si la situación persistía. El lunes, en torno a las 10.20 horas, se desplazaron varios agentes al hostal. Tras comprobar que no respondía nadie y que la puerta estaba cerrada por dentro, accedieron a los balcones y vieron por las ventanas dos personas muertas. Tras ello, entraron en la habitación.
La madre no quería vivir sin su hijo
Por diversos motivos, aún no determinados, la custodia del menor pasó a manos de la Comunidad de Madrid dos semanas atrás y ya se le había asignado una plaza. Según las primeras investigaciones policiales, la próxima retirada del menor por parte de la Administración pública de las manos de su madre fue el detonante que llevó a la progenitora a cometer el trágico filicidio. La Consejería de Servicios Sociales asegura que se estaba siguiendo rigurosamente el protocolo de retirada, en la que no se puede realizar una retirada repentina del menor de los progenitores.
Fuentes policiales han revelado a Europa Press que la mujer sufría trastornos mentales y que ella misma dejó una nota en la mesilla de la habitación confesando que no quería vivir sin su hijo. Los familiares de la mujer aseguran que no les ha sorprendido la tragedia.