Durante el mes de abril, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguró que parte del material sanitario que llegaban en un avión proveniente de China, iba a ser destinado a las residencias de mayores cuando ya no hicieran falta en los hospitales, con el fin de medicalizar estos lugares para combatir el Coronavirus.
Este plan de choque en geriátricos ha recibido muchas críticas y catalogado como “ambiguo”.
El presidente de la Federación Española de Dependencia, Ignacio Fernández Cid, dijo que esta medida “era jugar a lo que no somos”, porque no entendía cómo iban a lograr curar los enfermos si ni siquiera podían mantenerse a flote.
Entre marzo y abril, además, en diversas
residencias llegaron a tener un porcentaje del 60% de bajas del personal que cuidaba a las personas.
Lo que llegaba a las residencias eran respiradores que inyectan aire a presión en los pulmones. En su momento, específicamente el 12 de marzo, el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, hacía el anuncio de la implementación de este plan de choque, exactamente una semana después de la controversia que se generó porque presuntamente se estabas excluyendo a los mayores de la posibilidad de hospitalización en centros de salud.
El director de operaciones del grupo Vitalia Home, Antonio Morales, apuntaba que cuando un virus entra en una residencia es algo similar a “una bomba biológica”, por lo que no entendía que no se dieran prioridad o al menos se tomaran en cuenta de la misma forma estos lugares de personas mayores.
Escudero, quien fue quien se puso frente al plan de choque sanitaria por directrices de Ayuso, indicó a mediados de abril que ya se había enviado oxigenadores y medicamentos a los geriátricos y que equipos de atención primaria apoyaron a 28 de estos lugares en situación crítica. Posteriormente se informó que se hacía seguimiento a 250 residencias y se visitaba de manera continuada otras 81.
No obstante, Alberto Reyero, consejero de Políticas Sociales, aseguró que sus peticiones de auxilio durante semanas que hizo a Escudero, fueron ignoradas y que las actuaciones para que no se generaran tantos decesos por Coronavirus en los centros de mayores fueron
insuficientes.
El pitbull de grandes dimensiones que ha acabado con la vida de su dueño de 26 años será presumiblemente sacrificado tras lo sucedido.
El presunto asesino en serie queda con los hombres a través de apps de citas y posteriormente los droga para robarles en Bilbao.