Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) empiezan a notar que los ingresos de pacientes críticos comienzan a ralentizarse. Un paciente crítico de Coronavirus permanece de media dos o tres semanas en la UCI, en lugar de los recién operados, que necesitan de 48 a 72 horas.
Todavía siguen en tensión, con su capacidad cuatro veces superada y los profesionales exhaustos ante el ingente ritmo de trabajo, pero se les está dando una pequeña tregua tras varios días al borde del colapso.
Todavía tendrán que pasar unas semanas para que estas unidades vuelvan a su estado normal, pero el menor número de hospitalizaciones empieza a ser visible. En cerca de treinta hospitales en la comunidad de Madrid el número de pacientes ingresados el día 4 era el mismo o inferior. Desde el inicio de la pandemia, 6.931 personas han estado ingresadas en las UCI españolas.
Todavía hay 1.500 pacientes ingresados en la UCI, tan sólo en la Comunidad de Madrid, y más del 50% de ellos fuera de las unidades habituales. Por suerte, hace días que las altas superan los fallecidos. Madrid ha superado ya el pico. En Cataluña el nivel de ocupación es superior al triple de lo habitual, pero la situación se está normalizando. Compensan los ingresos con las altas, trabajando con menos sensación de agobio que hace unas semanas.
Sin embargo, en este caso no creen que se deba al pico, si no a una estabilidad temporal que podría repuntar en cualquier momento. En las UCI de Castilla-La Mancha, la tercera comunidad con más muertes por Coronavirus, también comienzan a notar un respiro respecto al 100% de ocupación de la semana pasada. Según la semana pasada hay 354 pacientes críticos, con respecto a los 368 del sábado 28 de marzo. La comunidad cuenta con 30 camas libres en la UCI.
También en Galicia el número de pacientes en la UCI ha descendido, descendiendo de 177 a 168. Sin embargo, es muy pronto para cantar victoria, pues están a la espera de la evolución en casos de las residencias de ancianos, donde se concentra la población más vulnerable y con más probabilidades de ingreso en la UCI. En el Principado de Asturias también se han reducido, de 83 a 76 pacientes, de un total de 135
plazas disponibles. En Extremadura no se ha llegado a superar el 40% de ocupación durante toda la crisis.
Por su parte, el País Vasco tiene 216 enfermos en la UCI, y todavía disponen de 75 camas libres. En la Comunidad Valenciana tan sólo el 63,5% de las camas están ocupadas, cuando la semana pasada el porcentaje rondaba el 70%. En algunas comunidades el virus aún sigue escalando. En Aragón los ingresados en la UCI han subido de 129 a 167, pero se descarta el desbordamiento ya que aún disponen de 124 camas disponibles. Andalucía ha notado los peores efectos este fin de semana, cuando experimentó un crecimiento del 30% en las UCI. Suman el 7% del total en toda España.
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