A los 50.000 profesionales entre estudiantes de Medicina y Enfermería, doctores jubilados y médicos y enfermeras licenciados, pero sin plaza, se suman otros 202 médicos extracomunitarios que se incorporarán a los servicios de salud de las comunidades autónomas para luchar contra el Coronavirus.
Entre las medidas de la orden del Ministerio de Sanidad del pasado 15 de marzo, está prevista la incorporación de 202 médicos extracomunitarios a los servicios de salud de las comunidades para hacer frente a la pandemia del Coronavirus.
El fin es el reforzamiento del sistema sanitario desde el punto de vista de los medios humanos.
La emergencia impone la flexibilización de la burocracia dado que la integración de los médicos extracomunitarios necesita ser inmediata. De hecho, el ministerio ha simplificado los trámites, que normalmente son largos y complicados, del reconocimiento de sus especialidades. Los doctores que reciben el visto bueno del Comité de Evaluación, el órgano que evalúa sus credenciales, pueden integrarse en el sistema, aunque no hayan superado el procedimiento administrativo. Además, los facultativos que aún no hayan realizado las prácticas requeridas, pero que han superado la parte teórica de las pruebas, pueden incorporarse.
El Ministerio de Sanidad ya ha informado las comunidades quiénes son los médicos que cumplen los requisitos y por tanto son aptos. Los contratos valen un máximo de tres meses prorrogables por sucesivos períodos de tres meses. El Ministerio de Universidades se ocupa de la homologación de los títulos de médicos y enfermeros extranjeros. En cambio, la Secretaría de Estado de Migraciones se encarga de las autorizaciones de trabajo para regularizar la integración.
Por último, también otros países están incorporando médicos extranjeros. En Italia, por ejemplo, son 36 los médicos y 15 los enfermeros cubanos que llegaron a Crema, en Lombardía, para ayudar sus compañeros. En cambio, asociaciones de médicos de Cuba y Venezuela han ofrecido su apoyo a España, pero no han sido convocados.
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