Los hospitales y los CAP catalanes se preparan para el coronavirus. En un comunicado el Institut Català de la Salut (ICS) ha pedido de aplazar pruebas y visitas no urgentes a causa de la situación actual de infección por el virus.
El objetivo es «reducir la transmisión de la enfermedad e implementar medidas de contención de la actividad». Por tanto, se recomienda posponer las pruebas rutinarias no indispensable y que presentan riesgo de contagio. Recomendaciones comunicadas a todo el sistema público sanitario catalán.
Los hospitales de Cataluña se preparan para convertirse en centros de urgencias, a medida que el número de contagios graves por coronavirus aumente. Actualmente, la actividad en los hospitales y los CAP está dentro de lo normal. La intención es ir adaptándose gradualmente a la emergencia que se avecina.
De hecho, en Cataluña son solo 18 la personas afectadas, pero se planea evitar la falta de camas con el equipamiento necesario. Los enfermos graves necesitan una cama de UCI, es decir una cama con ventilación asistida, con intubación o de forma no invasiva, una monitorización continua y las atenciones de mucho más personal. ICS tiene 8 hospitales con unas 460 plazas de adultos para hacer frente a la epidemia.
El plan de UCI es de contingencia de los hospitales. Esto significa reducir el uso de las plazas en operaciones o pruebas que se puedan posponer. Obviamente, problemas de salud graves como infartos, ictus y tumores se atenderán igualmente. El objetivo es optimizar, citas de pruebas y consultas aplazables también se desconvocarán. Por último, se pide a los especialistas de intentar a realizar los seguimientos por teléfono o por correo electrónico para evitar el desplazamiento y la presencia física de los pacientes en el hospital. De esta manera se reduce el riesgo de difusión del contagio y los profesionales podrán prestar atención a la nueva situación.
De momento, en la comunidad catalana el mantiene en cuarentena a más de 300 profesionales sanitarios de diferentes centros y hospitales. El plan de contingencia incluye que, si se ponen enfermos, a los intensivistas les reemplazan los anestesistas y neumólogos. Lo mismo pasará con la enfermería más experta.
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