China tiene un plan realmente ambicioso para conquistar e instalarse en la Luna. Su objetivo es revolucionario.
La carrera por conquistar el cosmos ha tomado un nuevo giro con China adelantándose en un ambicioso proyecto lunar.
El gigante asiático, decidido a establecer las primeras bases permanentes en la luna, ha sorprendido al mundo con planes de emplear misiles desde sondas orbitales para crear agujeros que faciliten la instalación de hábitats sublunares.
Mientras las miradas se dirigen hacia Marte y el espacio se llena de turistas estelares, China reafirma su objetivo en la Luna.
El reciente aterrizaje en el lado oscuro del satélite y los planes para una sonda capaz de perforar la superficie lunar son claras señales de la determinación de Pekín.
Con una técnica que parece sacada de la ciencia ficción, la nación asiática podría cambiar las reglas del juego espacial.
China mira a la luna no solo como un nuevo territorio sino como un campo de pruebas para su ingenio tecnológico y una oportunidad para alzar su estandarte en la competencia global.
En un momento donde la economía nacional enfrenta retos, este triunfo tecnológico podría ser una bocanada de aire fresco para el nacionalismo chino; recordando a los días de la Guerra Fría cuando la llegada a la luna se convirtió en un símbolo de supremacía ideológica.
El aspecto más sorprendente de la estrategia lunar china radica en su inclinación por la construcción sublunar.
La formación de túneles lunares se propone a través del empleo de misiles, proyectados desde orbitadores que circundarán la luna, aprovechando las cavidades naturales de lava para forjar un camino.
Esta táctica, sin precedentes, se encuentra aún en fases tempranas, con desafíos significativos pendientes de resolución, como la configuración de una sonda espacial de alta precisión para dirigir los misiles con exactitud milimétrica.
Las proyecciones sugieren una presencia china en la luna para 2028, pero con misiones tripuladas postergadas hasta 2030,; el escepticismo sobre la viabilidad temporal del proyecto es palpable.
Así se podrán fusionar dos cuentas en Facebook que tengan el mismo administrador y con criterios en específico.
La nueva sede de ESED en Miami responde a la creciente demanda de ciberseguridad en EE.UU.