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En los últimos años (y más tras la pandemia), las tiendas online han tenido que optimizar sus sistemas de envíos para mantener a sus clientes satisfechos. Las compras por internet han invadido todos los sectores de bienes y servicios. Ahora, desde comprar colchones hasta pedir un fontanero, buscar un abogado o empresas de reformas se hace usando el ordenador o el móvil.
Por tanto, el tiempo de respuesta de los comercios electrónicos para con sus consumidores se transforma en un indicador claro de atención al cliente y marca la diferencia entre la rentabilidad o quedar de último en el mercado.
La rapidez en las entregas
La mayoría de las tiendas online ofrecen ventas de sus productos o servicios con la opción de entrega inmediata. Esto hace posible que los clientes ingresen artículos a un carrito para recibirlos dentro de las 24 o 72 horas siguientes, tras la compra.
Obviamente, el tiempo irá en función de la lejanía del comprador. Hay que recordar que con las web de ventas, los barrios se internacionalizaron y ya no se trata de la tienda de la esquina, sino de mercados más amplios que abarcan diversas Comunidades Autónomas y, a veces, otras naciones.
Por lo cual las compañías garantizan entregas en dos, cinco, 10 horas, pero también al día siguiente o en los días sucesivos.
Un ejemplo de entregas inmediatas son las ventas de productos de importancia como los colchones. Sin ellos, algo elemental como lo es dormir sería imposible. Por eso estos comercios enfatizan en tiempos de respuesta optimizados para satisfacer la demanda y dar aval a la confianza de sus consumidores.
¿Cómo se benefician los clientes de las entregas rápidas?
Para todo comercio físico u online que disponga de un servicio de entregas rápidas o dentro de las primeras 72 horas una vez hecha la compra, las ventajas son evidentes. Pero, ¿cuáles son las ventajas para el cliente? Estas son las más importantes:
1.- Se cubre una necesidad
Toda persona que hace compras online o vía telefónica es porque necesita algo. Esto puede ser un bien como ropa, zapatos, medicinas, colchones o artículos de ferretería. Sin embargo, también pueden contactar a las empresas para un servicio de limpieza, fontaneros, electricistas o cerrajeros.
Si la empresa proveedora responde rápidamente el usuario satisface su necesidad y se siente relajado y tranquilo, sobre todo si se trata, por ejemplo, de un medicamento o llamar a un cerrajero por una llave extraviada.
2.- Cliente que se siente valorado
Todo cliente que recibe un trato personalizado, compre lo que compre o contrate un servicio, se siente valorado y tomado en cuenta, lo cual beneficia la relación negocio-consumidor a largo plazo.
Desde el punto de vista de los clientes, la satisfacción es doble, pues no se trata de una mera estadística de consumo y rentas para los negocios, sino de una relación entre seres humanos en iguales condiciones.
3.- Ahorro de tiempo y dinero
Cuando un cliente hace una compra por los canales electrónicos o telefónicos y no acude a una tienda física los motivos suelen ser ahorro de tiempo, de dinero y comodidad.
Las compras a distancia evitan al cliente ir a la tienda física y se pueden hacer desde el ordenador o el móvil en unos segundos mientras se reposa después de la comida en la oficina, o se espera que los niños salgan del colegio. Esto ahorra tiempo.
Pero, si a esto se le suma la ventaja de recibir el producto muy rápido, estas personas cada vez más irán sustituyendo el modo de compra tradicional por el modo online, porque las ventajas son superiores.
4.- Compras especiales
Muchas veces un cliente compra online un artículo porque no lo consigue con tales especificaciones en las tiendas físicas. Añadir el valor del envío rápido es una ventaja, no solo para los clientes que satisfacen su necesidad inmediata, sino que también la empresa se muestra eficiente y dedicada hacia su clientela.