Estas son las razones por las que ciertos análisis son tan optimistas con el precio futuro de ethereum este 2022.
Las criptomonedas pueden funcionar en base a un consenso de prueba de trabajo o PoW o a uno de prueba de participación o PoS, siendo el PoW la forma de trabajar más vieja y el PoS la más novedosa y precisamente a la que ethereum aspira a migrar mediante la fusión con Beacon Chain, una blockchain de la red de ethereum que dada su escalabilidad y seguridad debería servir como catalizador para la adopción de esta tecnología por parte de las empresas.
La PoW como medio de consenso para aprobar las transacciones que quedan registradas en su blockchain respectiva ha recibido varias críticas durante los últimos tiempos por el enorme gasto energético que supone, con el aporte que ello supone en emisiones de CO2 a la atmósfera y lo cara que está ahora mismo la energía, y por la poca escalabilidad y la menor seguridad que ofrece en comparación con la PoS, aunque hay que reconocer que en su momento la PoW, la famosa criptominería, fue muy útil permitiendo la creación de una blockchain descentralizada. El paso de ethereum de la PoW a la PoS se ha visto por algunos analistas como el punto de partida perfecto para que la segunda criptomoneda más capitalizada del mercado despegue de forma definitiva durante el 2022, y para entender dichas expectativas tan positivas primero hay que entender en qué consiste la PoS.
PoS; qué es y cómo va a beneficiar a ethereum
Al precio de ethereum, y por lo tanto a las estrategias de traders, holders, y todo tipo de inversores, le afectan multitud de factores, entre los cuales la adopción de la PoS en lugar de la PoW es uno de los que más puede influir en sentido positivo.
A efectos de eficacia la PoS logra el mismo fin que la PoW, es decir, lograr un consenso distribuido en la validación de bloques, pero a nivel de eficiencia en relación con su gasto de energía es enormemente superior, haciendo que la PoS sea mucho más sostenible tanto a nivel medioambiental como económico, dado que el gasto energético es uno de los principales hándicaps que deben superar las criptomonedas para afianzarse definitivamente. En la PoS la validación para añadir nuevos bloques a la blockchain se realiza en base a la cantidad de criptomonedas que se tienen retenidas, el famoso staking, y en caso de que un participante sea elegido recibirá una recompensa por ayudar a la validación de nuevos bloques, y cuantas más criptomonedas se tengan depositadas en staking más probable es que seamos elegidos, de ahí que la recompensa en criptomonedas cuando se hace staking sea más alta cuanto más cripto-capital se tenga inmovilizado. Por último, además de gastar mucho menos que la minería de bloques, la PoS también es mucho más rápida.
Estas son las razones por las que ciertos análisis son tan optimistas con el precio futuro de etereum, lo que no está tan claro es hasta qué punto subirá la cotización si es que lo termina haciendo.
¿Ethereum a 7.000 dólares para el 2022?
Encontrar predicciones para el precio de ethereum de 7.000 dólares o más no son poco habituales, de hecho ya se estimó que si bitcoin alcanzaba los 50.000 dólares ethereum alcanzaría los 7.500 dólares, y sin embargo bitcoin superó con creces esa cifra, su máximo superó los 67.000 dólares, pero ethereum no llegó a alcanzar los 5.000 dólares en su máximo histórico, una cifra muy estimable, pero un cincuenta por ciento por debajo de los 7.500 dólares.
Los analistas de Finder estiman que este año ethereum va a superar sus anteriores máximos históricos y a terminar muy cerca de los 7.000 dólares, subiendo otras estimaciones su máximo hasta los 8.000 dólares, todo ello porque tras la adopción de la PoS ethereum debería ser más escalable, más seguro, y sobre todo mucho más eficiente energéticamente. A partir del 2022 las previsiones sobre el precio de ethereum se disparan hasta los 10.000 dólares, creyendo unos que puede llegar a alcanzar la mágica cifra para el 2030 y los más optimistas para el año 2025, año que parece una fecha lejana pero que realmente se encuentra a la vuelta de la esquina.