Una chica publicó en un grupo de Facebook un par de zapatillas de una amiga y preguntó de qué color eran porque vio que la percepción puede cambiar.
En Facebook apareció la foto de este par de zapatillas, publicada por Nicole Coulthard, que pregunta, en el grupo para chicas «Girlmouth«, de qué color son las zapatillas de una amiga suya. No es la primera vez que Nicole plantea un «dilema» de este tipo: anteriormente, en febrero de 2015, había preguntado el color de un vestid, blanco y dorado, para algunos e incluso negro y azul, del que mostró la fotografía y ahora es el turno de los zapatos.
El caso del color de las zapatillas
«¿Los ves rosas y blancos o azul y gris?»; ella los vio en los dos primeros colores, pero su amiga dijo que incluso eran azules y grises, e insistió también. Nicole también discutió el asunto con su familia y especialmente con su madre.
Dijo que eran unos bonitos zapatos, pero a diferencia de su hija, que veía el rosa, ella veía el azul.
En las redes sociales se desató un auténtico debate: el post recibió 1.000 comentarios. Lo único que podemos recomendar a Nicole, pero también a su madre y a su amiga, es que vaya al oftalmólogo, porque esas zapatillas nos parecen con toda evidencia verde azulado y gris, no blanco y rosa como ella dice: ¿o no? Algunas personas realmente ven el blanco y el rosa en ellos. Podría depender de la forma en que interpretamos la luz.
El caso del vestido
La foto de ese vestido la puso una cantante escocesa, Caitlin McNeill, en su Tumblr y se convirtió en tema de conversación ya entonces entre los famosos e incluso se hicieron parodias de él.
Incluso un profesor universitario de psicología y neurociencia intervino para explicar por qué no todos vemos los mismos colores; se trata de Pascal Wallisch, de la Universidad de Nueva York, quien argumentó que lo que la ciencia sabe en realidad desde hace mucho tiempo es que la percepción de los colores que ven los ojos depende de cómo los interpreta el cerebro, el mecanismo es un poco como el del teléfono inalámbrico.
Cada parte del cerebro contribuye a cada percepción que tenemos. Además, el cerebro humano puede interpretar la realidad, no sólo los colores, de forma diferente, cambiando de opinión respecto a lo que pensaba anteriormente. En esto le ayuda la información que tiene del entorno: tomemos por ejemplo las condiciones de iluminación, que obviamente pueden cambiar. A nuestro cerebro las longitudes de onda que reciben nuestros ojos le llegan como un color y ya hemos explicado de qué depende. El cerebro debe «decidir» si considera el objeto tal y como aparece o si considera las condiciones de iluminación como información para evaluar el color de algo.