Pronto será posible decir adiós a los malos recuerdos, a los dolorosos o a los que por cualquier motivo generan ansiedad, podrá borrarlos selectivamente. Un estudio realizado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia ha demostrado cómo pueden borrarse selectivamente distintos tipos de recuerdos almacenados en una misma neurona, por lo tanto, esto podría ocurrir sin causar daños al resto de la memoria.
El estudio se realizó en Aplysia, un molusco marino abre el camino al descubrimiento de nuevos fármacos capaces de borrar ciertos recuerdos que desencadenan la ansiedad o el estrés postraumático.
El estudio se publicó en Current Biology. Al parecer, durante un acontecimiento que provoca miedo o ansiedad se pueden codificar varios recuerdos, algunos de estos recuerdos nos llevan, por ejemplo, a tener miedo de los lugares oscuros o de las personas que llevan un arma.
Pero incluso una información neutra, un recuerdo no asociativo, es capaz de desencadenar ataques de ansiedad. Incluso mucho después de que haya ocurrido el evento traumático.
Ya en el pasado, gracias a la técnica experimental llamada optogenética, otros investigadores habían podido etiquetar ciertas neuronas que codifican una memoria específica. Esto se hizo identificando las células del hipocampo, que se activan durante la creación de la memoria con una proteína fotosensible.
A partir de ese momento, cada vez que las células son activadas por la luz, las cobayas utilizadas en el experimento recuerdan la memoria codificada por ese grupo de células. El laboratorio de Tonegawa, por ejemplo, ha utilizado esta técnica para implantar falsos recuerdos en ratones, pero ahora los científicos querían ir más allá, el objetivo es comprender cómo el contexto de un recuerdo está vinculado a una emoción concreta. Y cómo se puede manipular.
Ahora, por tanto, el objetivo de los investigadores dirigidos por Samuel Schacher es encontrar una forma de eliminar el único recuerdo no asociativo que puede desencadenar la ansiedad o ser causa de estrés, el equipo ha descubierto cómo realizar esta operación en el propio molusco y lo hizo sin dañar otros recuerdos, la estrategia del equipo de investigación estadounidense muestra cómo es posible esta intervención. Los autores dicen estar convencidos de que se necesitan más estudios para entender mejor cómo debilitar o borrar los recuerdos no asociativos también en los humanos, por lo tanto, todo tendría lugar como un simple trazo de un borrador en la pizarra.
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