Un estudio afirma que las madres que se quejan pueden criar a sus hijas con éxito
Madres persistentes. Un estudio reciente demuestra que estresar a las hijas aumentaría la probabilidad de criar con éxito.
Ser padre es uno de los trabajos más difíciles de todos. Quieres darle a tu hijo lo mejor. Nunca se sabe si se está dando demasiado o demasiado poco.
Parece normal cuidar las inclinaciones de los hijos, sus pasiones, así como su rendimiento escolar, pero hay quienes no lo hacen. Muchos no tienen tiempo para ocuparse de la vida y las actividades de sus hijos, ya que están demasiado ocupados con el trabajo.
Un estudio reciente ha demostrado que regañar a las hijas, en el buen sentido de la palabra, preocupándose por sus diversas actividades, les llevaría a alcanzar logros satisfactorios en la vida al momento de criar a las pequeñas.
La palabra estrés, quizás no es exacta. A menudo, sobrecargar a alguien con expectativas y responsabilidades produce el efecto contrario.
Con demasiada frecuencia asistimos a episodios de locura, fruto de una educación inadecuada. Los medios de comunicación transmiten continuamente noticias relacionadas con el acoso y la violencia. Padres que olvidan a sus hijos en el coche. La sociedad actual es de modelos impuestos, por lo que corres y no encuentras tiempo para nada más.
Muchas madres y padres delegan la educación de sus hijos en la escuela, la iglesia, la calle o Internet. En cambio, si eres padre o madre, tienes que encontrar el tiempo para guiar a tus hijos, inculcarles los valores adecuados y vigilar su crecimiento.
Por desgracia, hoy en día, a menudo enseñamos los valores del éxito a cualquier precio, el consumismo, los bienes materiales.
Valores con poca importancia. En cambio, es necesario encontrar el equilibrio adecuado; cuidar la vida de los niños sin ser demasiado estrictos. Ser padres es el trabajo más difícil y más maravilloso del mundo. Muchas personas nacen para ser padres y muchas otras nunca lo serán, aunque biológicamente lo sean.
La adopción se discute a menudo, y diferentes corrientes de pensamiento siempre se han opuesto a ella. Pero ser padres no es en absoluto un factor puramente biológico. La familia es sin duda el núcleo principal de la sociedad, donde se desarrolla la personalidad del niño.
Pero son muchas las figuras que influyen en el camino y la vida de un niño. Los educadores, los familiares y los abuelos no conocen realmente la importancia de su papel. Ellos formarán a los hombres y mujeres del mañana. Lo harán con el ejemplo, con su propia vida.
El amor y el afecto, la ayuda y la confianza son cosas que no se aprenden en ningún otro lugar más que en la familia. Es un trabajo de toda la vida; se hace con el corazón, con la cabeza, con el ejemplo, sin ir nunca de vacaciones.
El tema de la adopción es muy candente: la sociedad lleva años ocupándose de él, al igual que los gobiernos. A menudo, la burocracia se interpone en algunos caminos. Cualquiera que haya tenido la suerte de vivir una experiencia como la adopción, además de asegurar que es algo hermoso, también afirma que un hijo adoptado es igual que un hijo natural.
Ocuparse de la vida de un niño es una actividad que nos compromete en todo momento. Es un viaje en el que aprendemos enseñando.
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