El hombre siempre ha dañado tanto a sus semejantes como a los animales. Aquí te presentamos los peores experimentos de la historia con conejillos de indias humanos cometidos por el hombre.
Como todos sabemos, la maldad humana puede ir más allá de lo que pensamos. Por esta razón, existen crímenes, terribles experimentos cometidos por humanos que se consideran los peores de la historia porque se realizan con conejillos de indias humanos.
Aquí te contamos sobre 6 experimentos realizados por el hombre sobre sus semejantes o sobre animales.
Estos son los peores experimentos en humanos
De esta manera comprenderás hasta dónde pueden llegar la maldad humana y la mente. Son experimentos aterradores y terribles.
Veámoslos juntos.
1. Experimento de Milgram
Es uno de los más atroces creados por el propio Milgram.
Un terrible experimento contado en la película Experimenter. El experimento consta de tres personas: experimentador, profesor y alumno, el que se presta y es el objeto del experimento en sí. Al principio, el profesor y el alumno están en dos habitaciones separadas. El profesor tiene una máquina con botones y el alumno está conectado a esta máquina para electrochoques. Se leen un par de palabras y se pide al alumno que las repita.
Si adivina y logra continuar, no hay problema. Si se equivoca, se administra una descarga de electrochoque. En este caso, la máquina es falsa y el voltaje comienza desde un mínimo de 15 voltios hasta un máximo de 450.
2. Experimento de la prisión de Standford
Este experimento fue ideado por Philip Zimbardo. El erudito trató de comprender cómo reacciona el hombre, el carácter humano ante determinadas situaciones sociales nuevas, como la experiencia carcelaria. Sobre la base de este experimento, se organizó una prisión simulada en el sótano de la facultad de psicología de la Universidad de Stanford. Aquí algunos conejillos de indias humanos fueron elegidos como prisioneros. Un experimento en el que los voluntarios se sometieron a pruebas de personalidad y se prestaron a este experimento durante dos semanas, recibiendo $ 15 al día. Se dividieron en dos equipos: los guardias y los prisioneros. Todos tenían que desempeñar su papel de la mejor manera posible y los investigadores grabaron todo con micrófonos y más. Finalmente, la situación colapsó y se convirtió en violencia.
3. Experimento de la relación de apego de Harlow
Su experimento lleva el nombre de su erudito. Su experimento se basa en animales, en particular en cachorros de macacos arrebatados a su madre. Los pequeños fueron encerrados en jaulas. En esta jaula encontraron dos sustitutos maternos: un muñeco de peluche y una figura de metal con una botella. Según el experimento, los monos pasaban mucho tiempo con el peluche, mientras que preferían la silueta solo para comer. Los macacao, a la larga, estaban tristes al sentir la necesidad de contacto físico y amor.
4. Experimento de calzones sobre la ceguera
Como en el experimento anterior, aquí también se utiliza un macaco bebé arrancado de la madre. Un bebé macacao puesto en confinamiento solitario, Britches, de hecho. Sus párpados fueron cosidos con un material grueso para causarle muchas infecciones. También se aplicó un dispositivo electrónico al cráneo del animal, una forma de compensar la ceguera. El animal fue liberado más tarde, pero su sufrimiento fue devastador.
5. Proyecto Mkultra
El proyecto Mkultra es un tipo de proyecto creado para entrar en la mente humana de las personas y extraer información de ellos que puede haber sido eliminada. El proyecto utilizó prostitutas para clientes de drogas o, mejor aún, espías para comprender sus intereses y lo que iban a hacer.
6. Experimento de Tuskegee sobre la sífilis
Un experimento en el que los conejillos de indias humanos eran afroamericanos. La tarea consistía en comprender la evolución de la sífilis en quienes no habían recibido tratamiento de ningún tipo. Por este motivo, fueron detenidos 399 enfermos y otras 201 personas sanas. Un experimento después del cual no se les dijo que serían tratados por sífilis, sino con otros propósitos y problemas.
LEA TAMBIÉN
