En el evento Exploración Espacial Global, Rusia y China revelaron sus planes para crear una Estación Internacional de Investigación Lunar antes del 2035.
Este pasado miércoles, China y Rusia mostraron su plan conjunto para construir una Estación Internacional de Investigación Lunar, cuyo nombre en inglés es; ILRS, para antes del año 2035. Fue el subdirector de la Administración Nacional del Espacio de China, Wu Yanhua, quién se encargó de presentar: el transporte, las instalaciones, la infraestructura de la superficie lunar, los marcos de cooperación y las fases de desarrollo.
La estación lunar de China y Rusia
Las agencias espaciales de los dos países han dejado claro que su objetivo es transportar hasta la luna a astronautas y que puedan vivir allí. Las fases de creación son tres y cada una de ellas cuenta con varias misiones colaborativas entre ambos países que además permitirán que el país que quiera se sume al proyecto.
- Primera fase: reconocer la zona y estudiarla para ver dónde se coloca la base lunar. Esta dio comienzo con la misión Chang’e que además sumará las misiones; Chang’e 6 y 7, incluyendo a las rusas; Luna 25, 26 y 27. Todas tendrán que lanzarse antes del 2025 para reunir los datos suficientes para escoger dónde se creará la estación.
- Segunda Fase: tiene dos etapas la primera va de 2026 hasta 2030 y tendrá verificaciones de tecnología, entrega masiva de carga, devolución de muestras y el comienzo de pruebas conjuntas. Las misiones que se llevarán a cabo en ese periodo son; Chang’e-8 y Luna 28 y algunas probables contribuciones internacionales. La segunda etapa irá del 2031 al 2035 en ella se llevarán a cabo las misiones ILRS-1 a 5. Estas tienen como fin completar la infraestructura en órbita y de superficie para la energía, uso de recursos, tecnologías en la base, probar las comunicaciones y la capacidades astronómicas.
- Tercera Fase: se iniciará después de 2036 y en ella se comenzarán a practicar los aterrizajes con tripulación.
Vídeo de presentación
En un vídeo de presentación, se muestra los orbitadores y satélites de retransmisión que se emplearán, así como los vehículos de ascenso y descenso, los mini rovers inteligentes y robots saltarines, la infraestructura para comunicaciones y energía.
Los destinos que barajan por el momento, incluyen; el cráter Amundsen cerca del polo sur y el cráter Aristarchus y Marius Hills en el noroeste del lado cercano lunar.
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