Según datos del Ministerio del Interior, la Guardia Civil de Galicia ha registrado en los últimos tres meses un total de siete mil estafas a través de internet. Cifras que señalan un aumento de la delincuencia mediante las nuevas tecnologías que se ha visto incentivada, en muchos casos, por las restricciones de movilidad que han existido durante el estado de alarma.
El sargento encargado del equipo de Estafas de la Guardia Civil , Alberto, ha indicado que «Los timos y las estafas que antes se cometían en la calle ahora se realizan desde otro mundo, el de Internet».
No cree que haya habido un amento de delincuentes o delitos, sino que estos se han pasado a las tecnologías para llevar a cabo sus estafas. «Tanto el que hurtaba en un comercio como el que secuestraba no han desaparecido, se han trasladado a Internet». Lo único positivo de las medidas anti Covid, ha sido que por el contrario en esos mismos tres meses el número de robos en casas ha disminuido muy notablemente.
«Los que no podían salir a robar o a estafar durante la pandemia porque las calles estaban vacías, y era fácil que alguien alertase de su presencia, se dieron cuenta de que, sentados en un sofá y delante de un ordenador o con un móvil, eran capaces de hacer lo mismo que antes, pero sin tener que ir a casa de nadie a engañarlo con el arreglo del calentador. Han descubierto que pueden vender móviles que no tienen y perros que no existen. Son las mismas formas de engañar, pero a través del teléfono, de un whatsapp o de un correo electrónico»
Con la ventaja, señala el sargento, de que no hay riesgo ya que si la estafa no llega a materializarse no habrá denuncias al respecto.
Respecto a los tres mismos meses de 2020, se ha registrado un incremento del 87% de los delitos económicos, y un aumento del 130% en las estafas bancarias. Actos relacionados con mafias criminales organizadas, que se encargan de traficar con los datos de tarjetas de crédito y personales para cometer delitos a gran escala, y todo ello con las tecnologías de por medio.
Todo se inicia cuando la víctima recibe un correo electrónico, una llamada o un mensaje de texto, donde el ciberestafador le pide que de los datos de su número de cuenta, DNI o tarjeta. Sobre ello el sargento dice que:
«Están creando cuentas a nombre de trabajadores que nunca llegan a trabajar porque no existe el empleo ni la empresa, pero que han dado sus datos. Con esas cuentas cometen estafas y mueven el dinero ganado en otras operaciones delictiva. El delito es global. Hay organizaciones que actúan en Galicia pero están en Brasil, en África o en países del Este».
Por ello, la Guardia Civil aconseja a la sociedad es que nunca den ningún dato personal ni bancario, a través de un teléfono móvil o de internet.
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