Los avances científicos relacionados con la detección temprana del cáncer han salvado muchas vidas, por eso la ingeniera española Judit Giró propone otra opción que no sean las mamografías con The Blue Box, un dispositivo que permita a las mujeres realizarse una prueba de cáncer de mama en casa
Acudir a controles médico y hacerse un chequeo rutinario es esencial para detectar esta enfermedad; el diagnostico precoz del cáncer de mama es un punto clave para poder frenarlo, pero los avances de científicos y tecnológicos también son de gran ayuda, pues en España se diagnostican al menos 26.000 mujeres cada año y dos millones en todo el mundo; este es el tumor más frecuente en las mujeres.
Es por esto que la ingeniera española Judit Giró ha inventado The Blue Box un dispositivo que permitirá a las mujeres realizarse una prueba de cáncer de mama desde sus casas.
A pesar de que existen las mamografías para poder detectar este tipo de tumor, éste es muy invasivo, mientras que el proyecto de la española, es un dispositivo biomédico, el cual permitirá que cualquier mujer podrán realizarse una prueba de cáncer de mama sin necesidad de radiación y dolor, como se hace actualmente, el objetivo de esta propuesta es hacer más asequible y menos invasivas las pruebas que detecten esta enfermedad por medio de la muestra de orina y mediante la inteligencia artificial (IA).
El dispositivo The Blue Box realiza un análisis químico con la muestra y envía los resultados a la nube, donde se observa el algoritmo basado en IA, los cuales arrojan un diagnostico, los resultados se pueden ver en tiempo real y se pueden consultar por medio de una aplicación, en el se puede guardar el historial de las pruebas realizadas por cada usuaria.
La ingeniera Judit Giró con tan solo 24 años, ha ganado el Premio James Dyson 2020, por su prototipo Blue Box; esta herramienta que ayudará a la detención precoz del cáncer de mama.
«The Blue Box tiene el potencial de hacer que la detección del cáncer de mama sea una parte de la vida cotidiana. Puede ayudar a cambiar la forma en que la sociedad lucha contra el cáncer de mama para asegurar que más mujeres puedan evitar un diagnóstico avanzado», asegura su creadora.
Giro, se inspiro en la capacidad que tienen los perros en detectar el cáncer humano con el olfato. Su investigación se basó en los evidentes cambios metabólicos en la fisiología humana, es decir como el cáncer puede alterar los sabor, textura, el olor o la forma del cuerpo.
La ingeniera lo que busco fue imitar la fisiología del perro en un microprocesador Arduino y unos sensores, para así poder reproducir la corteza olfativa del cerebro de estos animales en un fragmento de código Python.
De momento, el dispositivo es capaz de acertar con más de un 95% de precisión los tumores avanzados; lo que promete ser un punto de inflexión en esta enfermedad, este proyecto tiene como objetivo la detención temprana de cáncer y así poder beneficiar a muchas mujeres.
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