El juez David Campbell ha declarado al desarrollador de mods MDY culpable de violar los derechos de copyright de Blizzard con su bot Glider para World of Warcraft.
Esta simpática aplicación se dedicaba a recaudar oro (y experiencia) automáticamente, permitiendo al usuario poderse ir de cañas con los amigos, dormir, o jugar a algún otro MMORPG en el ordenador de su hermano.
Mientras, Glider se encargaba de ir matando NPCs para despojarlos del oro y engrosar sus arcas.
Blizzard acusó a MDY de distorionar la idea que tienen de la experiencia que debería tener cualquier jugador de Wow, y también que violaba el acuerdo que el usuario debe aceptar al comenzar el juego.
También señaló que algún usuario podría utilizar Glider para ganar dinero del juego y venderlo posteriormente a cambio de dinero real.
El hecho de considerar algo tan intangible como la experiencia de juego como algo que se pueda patentar abre nuevos debates sobre los límites de los derechos de autor en los videojuegos.
Teniendo en cuenta que Glider requería una copia legal de Wow, y que el usuario pagara su cuota mensual, la discusión acerca de lo legal o ilegal alcanza niveles metafísicos introduciendo el nuevo tema de la experiencia de juego.
Juegos como World of Warcraft tienen la gran ventaja de poder ser personalizados con addons, aplicaciones que ayudan al usuario de acuerdo con su forma de jugar.
Teniendo en cuenta el precedente que se acaba de crear en el caso de Glider, muchas compañías pueden tomar un ejemplo parecido en el futuro y denunciar a otros desarrolladores de addons, usando sus derechos sobre la experiencia de juego según su conveniencia.
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