Y aquí llega otro original Top 10 de la nostálgica mente de un servidor.
Esta vez detallaré una lista de algunos de los inventos y unidades que cambiaron para siempre nuestro modo de conquistar mundos, arrasar planetas enteros, y aniquilar a nuestros enemigos de la faz de la Tierra, o de cualquier otro planeta por el que valga la pena luchar.
Cada aficionado a los juegos de estrategia tiene sus unidades favoritas, y destina todos sus recursos a producirlas en masa, con la ilusión de enseñarle a su enemigo la magnitud de su ejército.
Allá van mis finalistas.
También os adjunto algunos links interesantes por si os invade la nostalgia.
No están todos los que son, pero sí son todos los que están (nunca entenderé muy bien esta expresión).
Sonic Tank, Dune 2: Me remonto al juego que desató mi pasión por la estrategia, recordando cómo los finolis de los Atreides machacaban ejércitos enteros soltando zambombazos sónicos a través de las arenas de Dune, sin mancharse las manos.
Carryall, también de Dune 2: Una magnífica idea que nunca se ha explotado en otros juegos de estrategia más modernos.
Se trata de algo tan simple como fantástico, ideal para aquellos que quieren ganar con el menor número de pérdidas.
Una nave que recoge tanques y vehículos muy dañados, los lleva al centro de reparación, y los devuelve al frente, listos para seguir repartiendo justicia.
Peasant, Warcraft, Orcs & Humans: El principio de la saga de Warcraft merece ser nombrado, y aunque alguno se extrañe de que una de mis unidades favoritas sea un simple peón que recoge leña de árboles tan pequeños como él, seguro que cambiáis de opinión al ver, o más bien oir, los comentarios que hacía este entrañable personaje cada vez que le mandábamos a trabajar.
De los pocos currantes de juegos de estrategia que tienen una auténtica personalidad.
Siege Tank, Starcraft: Un bonito juguete que cambiaba de forma como un Transformer, y que tanto nos sirvió a los que gustamos de machacar al enemigo a distancia.
¿Cobarde? No, refinado.
Arbiter, también de Starcraft: Otra gran idea que le dio un nuevo significado al ataque por sorpresa.
Como bien dice su nombre, este árbitro puede decidir el final de la partida, solo que en lugar de tres pitidos, nos teleporta nuestra gran piñata de soldados directamente al centro de la base enemiga.
Eso sí que es entrar hasta la cocina del contrario.
Mammoth Tank, de Command & Conquer: Volviendo al tema de los tanques, esta preciosidad es la opción definitiva para los que ven cómo una partida se alarga más de lo debido.
Simplemente es un mastodonte que aplasta infantería, destroza vehículos de dos disparos (¿Os dije que tiene dos cañones?), hace aterrizar de mala manera a unidades voladoras con sus lanzamisiles, y ademas… se repara él solito.
¿En qué demonios estaban pensando los que inventaron semejante disparate?Nuclear launch detected, otra vez de Starcraft: Aunque muchos otros juegos también disfrutan de esta simpática arma que haría las delicias de cierto ex-presidente, el mensaje que se oía antes del fin era lo que más temíamos aquellos aficionados a montar bunkers ¿impenetrables? para defender nuestra base.
Y si no que se lo digan al pobre sujeto que tuvo la magnífica idea de construir tanta torreta antiaérea.
Trebuchet, de Age of Empires II: Puedes tener ballestas, puedes tener catapultas, pero una máquina que lanza pedrolos de ese tamaño es algo que tiene mucho estilo, y que sólo verás en AoE, o en la tercera parte de cierta trilogía donde aparecen estas complejas máquinas de asedio.
Jenízaro, también de Age of Empires II: La razón por la que la mayoría de jugadores escogían la civilización turca, incluyendo a un servidor.
Un amigo mío asegura que después de dos horas aguantando el insoportable sonido de tantas escopetas disparando, apagó los altavoces y se rindió.
Buena táctica para desmoralizar al contrario.
Space Marines, de Warhammer 40K: Sí, ya sé que son simples soldados que cualquiera nos mata de un cañonazo, pero no me negaréis que poder personalizar los colores y la apariencia de estos valientes guerreros es lo que más les gusta a los que juegan a Warhammer, ya sea con figuritas o en 3DY aquí termina este viaje al pasado, con el deseo de que alguno de vosotros ya esté corriendo al cajón olvidado del armario donde guarda algunas joyas del género de estrategia.
