Siempre pensamos que, en cuanto a puritanismo, los Estados Unidos se llevan la palma en occidente.
Pero en todas partes cuecen habas.
Fijaos sino en el pobre Son Goku y como Atari ha tenido que retirar todas las copias de Dragonball Origins en las tiendas ya que la calificación otorgada al cartucho no era la apropiada.
Dragonball Origins, como la serie madre del Akira Toriyama, contiene algún que otro chiste de tono semi-sexual.
En el juego también se ve alguna braguilla.
Bien, pues eso es suficiente para retirarle la clasificación PG, Parental Guidance, que significa que el juego necesita cierta supervisión paterna.
Todos los juegos de Bola de Dragón en Australia llevaban esta clasificación, pero estaban exentos de ese contenido ligerísimamente picante.
De momento el juego no se podrá encontrar en las tiendas australianas hasta que reciba otra clasificación, posiblemente “mayores de 13 años”.
Y fijaos aquí, que todos vimos las bragas de Bulma y las bromas de viejo verde del Maestro Muttenroshi y tampoco nos provocó un mayor trauma.
Via