Si creéis que el gore de juegos como Resident Evil o Madworld, los fatalities a lo Mortal Kombat y las chicas despampanantes usadas como reclamo son algo novedoso, estáis muy equivocados.
Llevan con nosotros desde los 80.
Y si creéis que la polémica y la censura en los juegos también es exclusiva de este nuevo milenio, es que no recordáis, o no conocéis, el caso de Barbarian: El guerrero definitivo, un juego de lucha de Palace Software que vendió miles de copias… y levantó muchas ampollas.
Barbarian era un juego de lucha increíblemente popular para Spectrum, Commodore y Amstrad.
El juego narraba la lucha de un bárbaro más que inspirado en Conan para liberar a una princesa y derrotar a un malvado mago.
Y, como no, tenía un modo de dos jugadores de lo más adictivo.
Tecnicamente destacaba por su animación, de lo más fluida para la época, y una gran cantidad de movimientos.
Pero su verdadera innovación estuvo en introducir el primer “fatality” de la historia, con un movimiento que era capaz de acabar de un tajo con la vida del rival, cortándole la cabeza.
Por si fuera poco, en lugar de una ilustración, a Palace se le ocurrió utilizar a la modelo Maria Whittaker, popular en Inglaterra por sus poderosas razones, y a un musculoso compañero, como reclamo para el juego, apareciendo así en su portada.
Las quejas de los padres no tardaron en llegar, en EEUU censuraron la portada, cambiándola por una más inocua y en Alemania, directamente, prohibieron el juego.
El resultado de tanta polémica: un auténtico superventas que definió una época y que en nuestro país arrasó.
¿Era para tanto? Podéis comprobarlo con los videos que os traemos.