¿Alguien se acuerda de Second Life? Sí, hombre, ese juego que prometía tenernos a todos en casa jugando a trabajar durante ocho horas… después de trabajar en la vida real durante esas ocho (o más) horas.
Pese a su fracaso (¿Por qué? ¿Será que un concepto tan prometedor no funcionaba? ¡Qué raro!), en Second Life aun queda gente viviendo.
De hecho, la suficiente como para realizar este año una nueva recaudación de fondos para la American Cancer Society.
De nuevo, las buenas causas en el mundo de los videojuegos de las que ningún medio generalista hablará.
Durante todo el día de hoy, Second Life se vestirá de solidaridad para realizar una donación que ayudará a los enfermos de cáncer del mundo entero.
La campaña recaudó el año pasado 211.
000 dólares, pero solo antes de empezar las celebraciones de este 2009 ya se habían pulverizado esas cifras (240.
000 dólares).
Tras su eslogan “Un mundo, una esperanza” se esconde un sentimiento de bondad que parece hacer felices a todos los jugadores de Second life, que se vuelcan con el asunto.
Supervivientes de cáncer y cuidadores dan los primeros pasos en este día en el que intentan que todo el mundo se una y suelte sus billetes para ayudar a los más desfavorecidos.
Todo como muy bonito, muy de mundo feliz, muy de Second Life.
25 países juntos, dándose la mano y combatiendo al cáncer virtualmente con billetes reales.
¿No da un poco de grima? Sí, Second Life está ayudando a la gente que lo necesita, y por eso da un poco de respeto meterse con ellos, pero ciertamente parecen estar pidiéndolo a gritos.
Solo tenéis que ver algunas de sus imágenes: Gente vestida de pollo con muletas pidiendo dinero a la gente, aburridos muñecos clónicos paseando juntos… Ayudan, pero en un círculo lo suficientemente cerrado como para no dejar que ayude nadie lejano al propio Second Life.
No niego que sea una gran idea, que, de hecho, juegos como World of Warcraft deberían adoptar aunque solo fuera por un día, pero tanta felicidad de plástico, tanto dinero donado con una sonrisa, tanta vida virtual da bastante miedo.
Uno no puede evitar preguntarse si es necesario un evento de estas características para que la gente se decida a dar dinero contra el cáncer.
¿No pueden acercarse un día cualquiera a la American Cancer Society y donar cien dólares? ¿Hay que esperar a realizar la donación en un mundo virtual separado del real? Pensad lo que querais.
A mi, el hecho de que en un año tan pésimo financieramente como este hayamos pasado ya los 240.
000 dólares antes de empezar el evento en sí solo me hace pensar en una cosa: La gente está sola.
Muy sola.
Vía
