Ya se sabe que estamos en la época de los videojuegos adaptados a películas.
Pero no estamos hablando de Resident Evil, Silent Hill, Doom o tonterías parecidas: Esta vez estamos hablando de un juego que a priori no se presta ni de lejos a ser llevado a 35 milímetros.
Estamos hablando del Profesor Layton, que estrenará su primera película en Japón (subtitulada como The Eternal Diva) en enero de 2010 para alegría y felicidad de todos los que disfrutamos como niños su fabuloso videojuego para Nintendo DS.
Este año hay tres juegos de DS con los que los europeos con sentido del buen gusto, la exquisitez y el té con pastas hemos abierto la boca cual vacas viendo pasar al tren: Henry Hatsworth en La Aventura Rompecabezas (¿aún no lo habéis descubierto? ¿Y a qué demonios esperáis?), Scribblenauts (Juego del año antes de que salga, leches) y Profesor Layton y La Villa Misteriosa, juego en el que Layton y su ayudante Luke debían resolver un misterio que se iba hilvanando entre 135 juegos de lógica a cada cual más enrevesado.
Todo ello entre secuencias animadas que nos hacían pensar que de ahí podía salir, como poco, una serie de anime sorprendente.
Y como si los astros nos hubieran escuchado, Level 5, desarrolladora del juego, saca una película capaz de competir de tú a tú con la obra más mediocre de Ghibli, a pesar de estar producida por Masakazu Kubo, el tipo que estuvo tras las películas de Pokémon (de la que absolutamente nadie recuerda alguna que… entretuviera).
El argumento aún es desconocido, aunque a tenor del trailer se puede deducir que el gran enemigo de Layton, Don Paolo, volverá a armar de las suyas.
¿Habrá juegos de lógica en mitad de la película que los espectadores deberán revelar a gritos? ¿Se revelará finalmente por qué Luke no se siente completamente frustrado cada vez que el profesor le regaña por haber fallado sus pruebas? ¿Tendrá un argumento contundente? Y, sobre todo, ¿llegará esta película a los cines españoles? Permitid que me ría.
De momento, el trailer me deja con tan buen sabor de boca como me dejó el videojuego.
That’s correct!