¿Sabes que necesitas ayuda, pero te da vergüenza pedirla? ¿Pasas más de diez horas al día intentando ligar en World of Warcraft? ¿Te pasaste la última expansión en menos de un par de días? Tranquilo.
Al fin, la solución a tus plegarias ha llegado en forma de psiquiatra.
El doctor inglés Richard Graham ha anunciado que un grupo de psiquiatras se meterán en el juego para intentar que los adictos lo dejen.
Así que ya podéis ir preparando vuestros objetos mágicos y las armas de mayor potencia, porque vais a tener que dar a estos psiquiatras para el pelo.
La idea de Graham es introducirse en el juego, identificar a los jugadores adictos y empezar a hablarles tranquilamente sobre el mundo exterior.
Como si a alguno le importara, vaya.
Graham ya ha llamado a Blizzard para pedir la gratuidad o rebaja de sus servicios para psiquiatras.
Otros gremios como oculistas, obreros de la construcción o conductores de camión también deberían estar en ello, ya puestos.
Graham comenzará este proyecto a finales de año y ya ha dicho que los psiquiatras no irán por ahí con batas blancas, sino que tendrán que introducirse en la dinámica del juego… con los personajes que podría crear cualquiera.
Por supuesto uno de los problemas que tenemos que superar es que un psiquiatra puede ser excelente en la vida real, pero probablemente no lo haga muy bien jugando a World of Warcraft – Richard Graham (traducción libre)Efectivamente.
Su mayor problema va a ser que son novatos, y ya sabemos lo que ocurre con los novatos de World of Warcraft cuando se meten con un tauren de nivel 80: Que salen escaldados.
¿Les ocurrirá lo mismo a los psiquiatras o tendrán que engancharse también al juego para poder ayudar a los propios enganchados? Una solución posible es la que propone el propio Graham: Reclutar a otros jugadores como ayudantes que les digan quienes son los enganchados del juego.
Sí, el plan de los psiquiatras se cae por su propio peso.
Pero si tenéis problemas con las horas que echais al World of Warcraft o empezáis a confundir a vuestra novia con una no-muerta, por fin tenéis con quien hablar.
Eso o un amigo cualquiera, vaya.
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