Muy bien, veamos de qué va este Dragon Age: Origins.
Oh, muy bien, un RPG en el que un grupo de guerreros míticos hará misiones y ese tipo de cosas con mucha sangre y malas caras.
Fabuloso, irá para PS3, Xbox 360 y PC en otoño y ha obtenido una M en el ESRB por incluir zoofilia en sus secuencias.
Ah, muy bien.
Espera, ¿QUÉ? Bioware es una de esas compañías a las que les das el brazo y te cogen la mano, la cartera, la camisa y la ropa interior.
Tras unas declaraciones en las que pedían la normalización del tema sexual en los videojuegos, la cosa parecía haber llegado a un acuerdo: Si los personajes evolucionan mediante la relación sexual, la cosa puede funcionar.
El problema es que en Dragon Age: Origins la cosa está más puesta para provocar que para evolucionar absolutamente nada.
En algún momento del juego, el personaje irá a un burdel, y si allí le dice a la madame de turno “Sorpréndeme” se podrá encontrar con hombres, mujeres, transexuales o… animales.
Por supuesto, seguido de un fundido a negro, antes del cual veremos, como mucho, una pierna.
Y pechos de un demonio femenino.
Tal como suena.
Pero no importan los fundidos a negro, la cosa seguirá en nuestra cabeza.
Nuestras mentes traumatizadas no podrán volver a considerar héroe al tipo que se acostó con un cocodrilo.
No evoluciona a nadie, no tiene nada que ver con la historia.
¿Por qué demonios me tomé en serio a Bioware en algún maldito momento? Se merecen la M (recordad: prohibido a menores de 18 años) del ESRB y lo que les venga, por tomarnos el pelo.
Que haya sexo heterosexual u homosexual en el juego me parece fabuloso, siempre que no sea poner por poner, pero… ¿Transexuales? ¿Animales? ¿En serio era necesario? De acuerdo, no es pornografía, pero maldita sea, ¡es zoofilia! ¡Es un tema que no se trata siquiera en las películas, ¿por qué abrir el debate con un RPG?! Muere, Bioware.
De mi parte.
Vía
Es imperdonable que nunca hayamos hablado de Resident Evil 5 ni su campaña viral..Es bueno que sepáis que a partir de marzo,Resident Evil 5 está a la venta.
Este 26 de mayo se podrá contemplar la Luna más grande y brillante, a lo que la NASA llama: Superluna, además se verá roja.