Kratos ha sido, desde que lo vimos por primera vez, uno de los personajes más queridos por todos los aficionados a los videojuegos.
No sé qué tendrá… igual esa sonrisa satánica o esa capacidad para arrancar cabezas como el que arranca tulipanes… no lo sé.
La cuestión es que cae bien.
Y por eso nos encanta poder acompañarlo en cada nueva aventura (o episodio de la aventura) que se monta en el Olimpo.
God of War III está a la vuelta de la esquina señores, y en Sony ya se están frotando las manos ante la que se avecina con una de las pocas exclusividades que les quedan.
Sin embargo, a mi el juego, visto lo visto y hablado lo hablado, tampoco es que me esté matando… al contrario que a todos los que se cruzan en el camino del dios de la guerra.
Y es que parece que alguno en Sony no fue a la escuela… Hype + Fantástico antecedente = Espectativas descomunales…¿Qué ocurre luego? que llegas con tu juegazo, porque seguro que será un juegazo, y siempre tienes las de perder… porque siempre esperaremos más de lo que ofrecerás.
Pero bueno, ya casi estamos acostumbrados.
Menos mal que es Kratos… pocos personajes consiguen que disfrutemos viéndolo volar con las alas arrancadas de cuajo a un pajarraco o cómo le corta el rabo a un bicho… atentos: