Vida solo hay una, y lo que nos toca, con final bueno o malo, es lo que nos ha tocado. No se puede volver a vivir. Esa es la idea del director de Heavy Rain, que pretende que juguemos a su juego, que tendrá múltiples escenas diferentes y diferentes abiertos, solo una vez y lo dejemos aparcado.
Obviamente, la vida no cuesta 70 euros, así que probablemente juguemos una y otra vez. Y con más ganas, a pesar del nuevo retraso del juego, después de ver el espectacular nuevo trailer que se ha estrenado en el TGS.
Pero no es la única sorpresa relacionada con Heavy Rain que se ha presentado en el TGS: Y es que si bien nuestra compañera Nana comentaba que el juego podría tener problemas con la censura, se ha demostrado que no los tienen en absoluto a la hora de enseñar el cuerpo de la protagonista. Más concretamente, sus pechos, que tienen una apariencia asombrosamente realista aunque, cachis la mar, no se puedan balancear con el Sixaxis. Si el juego de los creadores de Fahrenheit (que también tenía sus escenitas subidas de tono) ya estaba marcado en rojo en la lista de todas las personas decentes de este mundo, ahora serán los quinceañeros en plena ebullición de hormonas los que lo subrayen una y otra vez. Son listos en Quantic Dream: Con la excusa de enseñar pechamen lo mismo sacan un tercio más de ventas. Al menos no harán anuncios mostrándolo. Algo es algo. PUBLICIDADPUBLICIDADVía
