Ya lo dijo ayer mi compañera Nana: El nuevo Zelda de sobremesa está causando mucha más expectación que el Zelda de Nintendo DS. Pese a todo, habría que ser un necio para hacer de menos a un juego que parece tener una jugabilidad exquisita, unos gráficos con un precioso cell-shading y que, en general, ha aprendido de su predecesor, Phantom Hourglass.
El 11 de Diciembre veremos si estamos metiendo la pata al pensar así o se trata de un nuevo Zelda memorable. Cada vez queda menos, y Nintendo está empeñada en que veamos una y otra vez vídeos sobre los personajes (como la transformación de Zelda en fantasma, donde podemos ver al maloso de turno… que no, parece no ser Ganondorf) y el gameplay (aunque ya habíamos visto pistas, ahora podemos ver que Zelda, dentro de una armadura, podrá parar el fuego que venga a nosotros), que da la impresión de que se convertirá en algo más farragoso de lo esperado.Y es que en las mazmorras oscuras tendremos que controlar en primer lugar a Zelda metida en la armadura para que ilumine el camino en un círculo alrededor de ella y nosotros ir detrás cual perritos falderos.
Una y otra vez en lo que parece que se podría haber solucionado con una simple antorcha en vez de aburrir a la gente con movimientos aburridos (primero mueve a Zelda, luego a Link, luego a Zelda, luego…). Pese a todo, Zelda: Spirit Tracks es el juego más esperado de final de año por los Nintenderos, y espera no decepcionar. Cruzamos los dedos. PUBLICIDADPUBLICIDADVía