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Review: Demo de Bayonetta

Después de bombardearnos a noticias, videos, anuncios e imágenes de Bayonetta, ya era hora de que pudiéramos probar la demo del juego de la bruja en cuestión. Hay ganas de hack’n’slash en el ambiente, y se nota. Quizá eso ayude a que las ventas sean altamente beneficiosas para SEGA, a lo que ayuda una demo la mar de entretenida que os podéis descargar ya mismo desde vuestra PS3 o Xbox 360.

Podríamos entrar en debates sobre cuál de las dos versiones es mejor gráficamente (sin duda alguna, en este punto 360 vapulea a su rival, como la propia SEGA ha reconocido), pero, a decir verdad, en cuanto la protagonista empieza a realizar sus impresionantes combos, se te olvida todo: Los gráficos, el horrible diseño de Bayonetta, la historia inexistente… Solo importa pegar, golpear y acabar los combates con un movimiento de tortura en condiciones.No parece que Bayonetta vaya a ser un juego perfecto, y es seguro que el 40/40 de Famitsu y el 10 de EDGE le quedan un poco grandes: El típico caso del hype que se comió al buen videojuego.

No puedes encararte a Bayonetta esperando una obra maestra, porque no lo es. Si, por el contrario, esperamos encontrarnos un delirio con mucho humor y sin ínfulas de grandeza (por ejemplo, al estilo del infravalorado WET), podremos disfrutarlo. PUBLICIDADPUBLICIDADLo que nos ha gustadoBayonetta es diversión pura y dura, desde el momento en que empezamos a descubrir los posibles combos en el tutorial hasta que nos enfrentamos a un jefe final tres veces más grande que nosotros. Es como Devil May Cry pero quitándole seriedad y añadiendo diversión por los cuatro costados.Su calidad gráfica (aunque la versión que analizamos sea la de PS3) es de envidiar. No solo las cutscenes dan ganas de levantarse y aplaudir, sino que el juego ingame tiene mucho de todo, y todo bueno: Enemigos mastodónticos, escenarios destruíbles, iluminación perfecta… Los únicos fallos que se le pueden atribuir son los que vienen dados por la versión y que se cambiarán con un futuro parche. O eso prometen.Su fluidez: Aparece un enemigo y el juego se para, un libro se abre delante de ti y te informa qué tipo de bicho es. Luchas contra él y, si consigues matarle de una manera épica, el juego se parará de nuevo y se pondrá en “modo fotografía”, mostrándote su muerte de una manera especial. Esquiva los ataques en el momento exacto y podrás disfrutar de tres segundos a cámara lenta donde dar estopa a tus rivales. Son solo tres de los ejemplos de un juego que no sólo destila sentido del humor por los cuatro costados, sino con el que siempre nos podremos sorprender.Su sentido del humor: Tampoco nos pasemos, no se trata de un guión de Ron Gilbert y Tim Schaffer, pero sí se trata de un paso intermedio entre la comicidad de Brutal Legend y la seriedad extrema de God Of War, algo que es de agradecer. Los diálogos no son nada del otro jueves, pero la jugabilidad destila buen humor y, ante todo, un ambiente de juego de serie Z con presupuesto de serie A.Lo que no nos ha gustadoQuizá sea efecto de los primeros minutos de juego, pero Bayonetta parece demasiado caótico. Hay momentos en que no sabes qué estás haciendo exactamente, y, a pesar de que los combos parecen fáciles de aprender, da la impresión de que la protagonista se mueve sola por el escenario hagas lo que hagas. Es de suponer que en niveles superiores esta sensación se evaporará y jugaremos mejor con el personaje, pero por momentos se descontrola un poquito.Es un juego raro: Esto no tiene por qué ser necesariamente malo, pero es francamente desconcertante. Tras una pelea sangrienta en la que el monstruo que surge del pelo de Bayonetta (y que, a todo esto, la deja en pelota picada) se ha comido a otro monstruo, la brujita lanza un beso a una puerta y esta parece abrirse con el poder del amor. Es solo un ejemplo de los muchos que nos hacen decir “¿Pero a qué demonios estoy jugando?”. Lo dicho: No es necesariamente malo, pero descentra.La historia podía haber estado más trabajada. Lo que hemos visto hasta ahora, al menos, no deja de ser la típica historia de la bruja marginada con un gran poder que se lía a golpes para conseguir limpiar su nombre y el de su madre. Esperemos que haya mucho más de lo que parece, porque el punto de salida da para más. Para mucho más.La segunda parte de la demo resulta bastante insulsa. Si bien la llegada a la estación de tren y la lucha contra los monstruos que allí salen está llena de adrenalina, el momento de luchar contra tu compañera es anodino y no pasa absolutamente nada: Se puede vencer con una facilidad casi infame. Se esperaba mucho más de un juego como este, más parecido a lo que sentimos al entrar en la estación que al luchar cuerpo a cuerpo.En resumen: Bayonetta es un buen juego. No la obra maestra que nos prometieron, pero es divertido, entra con mucha facilidad y su falta de pretensiones hacen de él un gran título… para las rebajas. No tengo demasiado claro si sus escasas 12 horas de juego compensan el dineral que nos tenemos que dejar en él si queremos probarlo.

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