La situación es la siguiente: Una madre está con sus vástagos en un centro comercial comprando videojuegos, y estos le traen el primero que pillan de Xbox 360 (ya se sabe cómo son los niños). La madre mira la calificación de la ESRB y les dice a los niños que el juego tiene lásers, robots, explosiones y miembros volando por ahí.
Y los chavales, en lugar de emocionarse, corren a buscar otro juego porque han comprendido que robots, lásers y miembros volando no son buenos para su educación. Así es el nuevo anuncio de la ESRB, totalmente fiel a la realidad.
Que ojo, no está mal la idea. Si por una vez los padres se preocupan de lo que juegan sus hijos, habremos dado un paso de gigante hacia la normalización de los videojuegos. Tristemente, el video da un poco de repelús (ese “Tengo que diferenciar entre lo que quieren mis hijos y lo que es bueno para ellos” tan dictatorial). Y aún lo da más cuando leemos la valoración que la ESRB da de Super Street Fighter IV, el remake de Capcom de su famoso juego. Solo quiero que sepáis una cosa: Ya no cuela que digáis que lo jugáis por las peleas o la jugabilidad. So salidorros. Algunos de los trajes de las luchadoras femeninas se ajustan al cuerpo y acentúan sus pechos y traseros. Antes de la pelea, la cámara ocasionalmente hace un zoom out desde visiones cercanas de glúteos flexionados. Una de las escenas ocurre en una destilería con máquinas usadas para elaborar alcohol y con cajas de madera en las que pone “Whisky Escocés”. Los tacos “Maldición” e “Infierno” son usados en el diálogo. – ESRB (traducción libre)Ya os vale, jugar por ver glúteos flexionados y por leer referencias al alcohol en cajas de madera. Sois una pandilla de salidos alcohólicos, ¿eh? Deberíais hacer más caso al spot de la ESRB: Ellos saben lo que es bueno para vosotros. Y no son los glúteos flexionados, por raro que parezca. Eso sí, de la violencia extrema del juego no dicen nada. Quién la necesita teniendo glúteos. Vía
