Cuando la sexta parte de Dragon Quest, subtitulada Realms of Reverie, hizo su aparición en Super Nintendo, Famitsu le dio la peor nota de toda la saga, un 34/40 (que, por otra parte, ya quisieran otra tonelada de juegos).
Es por ello que Square se ha puesto las pilas a la hora de hacer el remake para Nintendo DS. Y no nos referimos solo a los gráficos renovados (más o menos), sino a un par de minijuegos exclusivos de esta versión que los japoneses disfrutarán el 28 de Enero y el resto de los humanos… algún día.
El primero de los minijuegos en cuestión es un pequeño juego de curling (para el que no lo sepa, es un deporte en el que deslizar una pequeña ficha por un recorrido helado) en el que nuestra ficha será un Slime, que deberá aterrizar en un lugar preciso del recorrido, ya sea atravesando enemigos o cayendo en el centro de una diana. No es el único minijuego al que nos enfrentaremos: Otros, como el casino o el concurso de moda, siguen en pie, y sus premios nos permitirán acceder a objetos raros. Dragon Quest VI supondrá el retorno de algo que triunfó notablemente en Japón con Dragon Quest IX: El sistema Wi-Fi surechigai. Esto, que suena a chiste, no es sino la posibilidad de comunicarte con otros poseedores del juego al pasar por su lado en la calle, y dejar impreso en él tus sueños de futuro. Oh, qué bonito. ¿Servirán estas pequeñas cosas para hacer que Famitsu recule y le de, al menos, 36 puntos a este juego de la saga? Dentro de poco lo veremos. Dragon Quest VIVía