Partamos de un hecho: Los dos juegos de God of War no solo son un par de obras maestras, la mejor franquicia iniciada la última generación (muy por encima de, por ejemplo, Halo, Pikmin o Kingdom Hearts) y la diversión personificada, sino que, además, David Jaffe, su creador, es un genio capaz de hacer maravillas como Twisted Metal.
Ahora que está fuera de Sony, Jaffe ha comentado en su Twitter algo… inusual.Si hiciese God Of War ahora, me gustaría hacerlo con la estructura de Zelda: Ocarina of Time. Ahora estoy mucho más interesado en juegos inmersivos que en experiencias muy guionizadas.
– David Jaffe (traducción libre)En otros mensajes posteriores, Jaffe explicó que cree que el mundo abierto de Zelda (se referirá a los últimos, porque los de NES eran la cosa más lineal del mundo, aunque fueran auténticos juegazos) sumado a los puzzles y combates de God of War, sería la mezcla perfecta. ¿Se supone que tenemos que pensar que no había buenos puzzles en Zelda? ¿Jaffe está diciendo que los puzzles de God of War son más emocionantes e inmersivos que los de la saga de Nintendo? De las luchas casi no tengo nada que decir, pero de los puzzles… PUBLICIDADPUBLICIDADJaffe no calla ahí y sigue comentando la jugada. Dice que muchos juegos han intentado mezclar los dos juegos y que, ojo, sigue amando God of War, pero hoy por hoy no lo haría de la misma manera. Seguramente os estaréis preguntando cuáles son esos “muchos juegos”, y los contactos de Jaffe también, así que explicó, tímidamente, que se refería a Onimusha 4 (que fracasó brutalmente en la mezcla) y Darksiders, que quizá lo haya conseguido (precisamente Madureira insistió mucho en esto en la entrevista que le realizamos). También hay que decir que no es que Jaffe se haya vuelto un Nintendero de la noche a la mañana: El famoso realizador se marchó de Sony y ahora está lidiando en una compañía independiente, Eat Sleep Play, realizando juegos para PlayStation (sacará su primer juego original, aún desconocido, este año). Quién sabe, quizá quiera cambiar de aires. Eh, yo no culparía a nadie de querer estar en la misma compañía que Miyamoto. Vía