A pesar de estar centrada mayoritariamente en Nintendo, esta habitación es el sueño de todo jugón. Ya no sólo porque tiene una colección retro que hace caer la baba, es que encima lo tiene todo tan ordenadito que da gusto contemplarla, como si de un mismo museo del videojuego se tratara.
Pero en Virtual Boys y otras consolas fracasadas no termina la cosa, el hombre sigue coleccionando con las nuevas generaciones, así que abarca absolutamente todo.Lo que más me ha impresionado son las vitrinas con los juegos y juguetes que fabricaba Nintendo entre los años 50-80, cuando los productos de la empresa aún no estaban definidos y se dedicaron a experimentar en varios campos como los hoteles del amor, los taxis o la comida instantánea.
Nunca había visto ninguna colección que los incluyera.También parece que al hombre le encantan los RPG, pues tiene una vitrina enteramente dedicada a Final Fantasy y otras tres con sagas del género como Dragon Quest, Lunar, Lufia o Phantasy Star. ¿Cuánto daríais vosotros por una colección así?Fotos de la habitación.Vía
