Ya hay que tener amor a los videojuegos para hacer una obra como 8Bits. Si desde aquí solemos animar a jugar a los juegos retro (que son el germen de las joyas actuales… y en muchísimas ocasiones, mejores), no podríamos hacerlo mejor que este corto ni diciéndolo mil veces.
Miles de referencias a videojuegos pasados y actuales y un curro impresionante hacen de él una de las sorpresas del año.En un mundo en el que la evolución, la violencia, las pistolas y los juegos sucios están a punto de llegar al cien por cien aparece un héroe que salva la esencia de los videojuegos y nos lleva a otro mundo que parece sacado de Metal Slug u otros juegos en 2D, sin llegar en ningún momento a ser igual que ellos.
Lo que se llama captar lo básico y reinterpretarlo. Raro sería que los cuatro directores de este cortometraje no llegaran lejos gracias a él.De la misma manera que la idea simple de Super Mario Bros deja en pañales a la de algo más complejo como Metal Gear Solid 4, la idea simple de 8Bits deja desnudos a muchos cortos que intentan ser más auténticos y personales… sin conseguirlo. Impresionante. Vía