Es imposible apreciar la grandeza de Little Big Planet 2 en una sola demo que, para colmo, estaba en una obvia versión pre-alfa. Y es que, aunque me divertí como loco con el par de niveles que pude probar, se echaba de menos el mayor aliciente del juego: El creador de niveles, que esta vez es tan potente que nunca nos quedaremos sin posibles partidas que jugar.
Así que quede claro: Aquí hablaremos del modo Un Jugador, y en ningún momento de otra cosa. Little Big Planet 2, pues, sigue las mismas bases que su antecesor: Sencillez, diversión y adorabilidad en un plataformas repleto de imaginación. Como mayor novedad, los sackboys tendrán una mejor adherencia a las plataformas rodantes (al poder lanzar una especie de látigo hacia ellas) y los bonus de las partidas podrán incrementar con muchos factores diferentes, como el de liberar a unos bichos de sus jaulas o no hacerlo.Aunque los niveles estaban muy sabiamente diseñados, se nota que al juego aún le faltaba rodaje en la versión que pudimos probar, que no estaba tan avanzada como estará el juego ahora mismo (su salida está programada para Enero de 2011).
Con algunas pruebas pensadas para el 3D y el Move, Little Big Planet 2 volverá a retarnos con algunas muertes imposibles de evitar y con una jugabilidad que, una vez más, es exquisita. Little Big Planet 2 se revela como algo mágico, único, que mejora con cada partida que jugamos. Tristemente, nosotros jugamos sobre todo a su modo más continuísta, por lo que no pudimos apreciar del todo las mejoras que nos han mostrado, sobre todo, en vídeos variados. La personalización del sackboy es igual que en el juego anterior, y, aunque los escenarios han cambiado para mejor (y ya es decir), nos deja una sensación de “más de lo mismo” que, esperemos, no afectará al rendimiento del juego completo.En particular pudimos jugar una partida en la que nuestro sackboy iba por tuberías variadas la mar de divertida que nos dio una primera impresión inmejorable. Ahora solo falta probarlo un poco mejor para que no nos sepa tan a poco. Al fin y al cabo, cuando un juego te hace no querer soltar el mando es algo bueno sí o sí, ¿verdad? Leer más sobre Little Big Planet 2