Hay gente que se lo tiene creído, gente que se lo tiene un poco más creído y luego está Kazunori Yamauchi, el director de Gran Turismo 5, que, si hubiera sido por él, seguiría en una producción eterna e inacabable (Tranquilos, porque ya ha empezado Gran Turismo 6.
Este hombre no es que no pare de crear: Es que parece pensar que el mundo sin él no tiene sentido). Ahora, Yamauchi ha entregado los premios de los Gran Turismo Awards. Lo dicho: No tiene abuela.Yamauchi se cree tan importante como para ser jurado de una exposición de coches, mirándolos con cara interesante y dando un premio al mejor para su gusto, en este caso un Chevy Camaro rojo de 1969, que será digitalizado y recreado en Gran Turismo.
Hala, alegría y felicidad para todos, champán y concierto de 30 Seconds to Mars, que pasaban por ahí.Lo curioso del tema es la actitud de Yamauchi, altiva y considerándose uno de los mayores expertos mundiales del mundo del motor. Como si Kojima dirigiera una feria de espionaje o Miyamoto se acercara a un congreso de fontaneros para repartir su infinita sapiencia. ¿No da un poquito de vergüenza ajena? Leer más sobre Gran Turismo 5Vía
