Lo peor de Nintendo 3DS es que la gran N no ha sido capaz de lanzar un nuevo Mario con la consola o un juego original, más allá del Kid Icarus, que nos hiciera comprarla. Sin embargo, han hecho uno de los remakes más solicitados de la historia del videojuego detrás del de Final Fantasy VII.
Hablamos de The Legend of Zelda: Ocarina of Time, que vuelve por todo lo alto en la portátil de Nintendo.Sin duda, Ocarina of Time es uno de los juegos estrella de las presentaciones estatales que está haciendo Nintendo con su nueva consola, y uno de los juegos que mejor aprovecha el 3D.
Nada más empezar a jugar, uno siente que se está asomando a una ventana donde puede apreciarse a la perfección la lejanía del bosque de los Kokiri, del árbol Deku y de cualquier elemento que podáis imaginar.El 3D, efectivamente, no es perfecto, pero al ser un prototipo tiene margen de mejora, y jugar cinco minutos a este Zelda es, practicamente, venderte la consola. En el caso de que ni te interese Zelda ni el 3D, siempre puedes disfrutar viendo unos gráficos claramente mejorados de la versión de Nintendo 64 (es más similar a cómo sería un remake del juego para Wii) y disfrutando de su exquisita jugabilidad.Y es que The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D recupera el stick para que Link ande y corra, de una manera bastante precisa, usando los gatillos y los botones de una forma intuitiva y natural, incluso para quien no ha jugado antes a una de las más grandes obras maestras de Nintendo. Durante las tres fases de la demo la dificultad va en aumento pero la calidad (gráfica, de gameplay, en el 3D) no baja en ningún momento.En definitiva, este es el juego perfecto para mostrar las capacidades de la Nintendo 3DS y sin duda el mejor juego de esta primera hornada. Excelente remake de un clásico que nos volverá a llevar a Hyrule como nunca lo habíamos visto. Leer más sobre The Legend of Zelda Ocarina of Time 3D