Investigadores de la Universidad de Pittsburgh han desarrollado un nuevo propulsor marítimo inspirado en el movimiento de los insectos. El sistema, que se basa en el fenómeno de la tensión superficial, utiliza la superficie del agua como fuente de energía para propulsarse.
Concretamente, el modelo se inspira en el movimiento del escarabajo Pyrrhalta. La superficie de los líquidos se comporta como si fuese una película elástica y esto es lo que aprovechan algunos insectos, como los zapateros, para desplazarse sobre el agua sin hundirse.
A éste fenómeno se le conoce como tensión superficial. Bajo esta base física, los investigadores de Pittsburg han conseguido propulsar un prototipo de 2 centímetros de largada, colocando en su parte posterior un electrodo que desestabiliza la tensión superficial. El nuevo invento, publicado recientemente en la revista New Scientist, no solo es un pequeño juguete tecnológico. Los científicos ya le han encontrado una utilidad. La intención es poder utilizar el propulsor en los robots que monitorizan la calidad del agua en ríos y mares. De momento, habrá que mejorar el propulsor marítimo porque solamente es capaz de desplazarse 4 milímetros por segundo. No obstante, en poco tiempo, los investigadores creen que podrán hacer que consiga una velocidad de 10 centímetros por segundo. Vía