Ya existen robots que se sumergen en el agua para investigar el fondo marino pero resultan difíciles de manejar. Esto se va a terminar con el nuevo robot desarrollado en el Fraunhofer Institute for Manufacturing Technology and Applied Materials Research IFAM de Bremen.
Se trata de una especie de pulpo con sensores que le dotan de sentido del tacto para que pueda desplazarse y detectar objetos de forma autónoma por el entorno submarino. De nuevo, el proyecto vuelve a poner en relación la robótica con la inteligencia artificial.
El robot ha sido desarrollado con el objetivo de ayudar a estudiar la vida marina. Gracias a un sensor, protegido del agua gracias a una capsula, el robot puede identificar objetos de forma precisa. Sus sensores, con un diámetro menor a la mitad de un cabello humano, advierten los cambios en la resistencia eléctrica del robot cuando este se encuentra con un obstáculo submarino. De esta manera, si el robot ha chocado contra un obstáculo, se lanzan unas nanopartículas en forma de aerosol. Así el robot puede ser guiado con un software para reubicarse y tomar la dirección correcta. El nuevo invento será mostrado por primera vez en la feria Sensor and Test de Nuremberg, que se celebra entre el 26 y el 28 de mayo. ¿Ayudará este “pulpo marino” ha descubrir los secretos que guarda sigilosamente el mar?Vía