Científicos de la Universidad de St Andrews han desarrollado una nueva batería que consigue transformar aire en energía. La batería STAIR (St Andrews Air) podría llevar a crear una nueva generación de coches eléctricos, portátiles y teléfonos móviles.Las nuevas celdas se cargan como las tradicionales pero cuando la electricidad se gasta o descarga, una malla de la batería se llena de oxígeno obtenido del aire que circula alrededor.Este oxígeno reacciona con un componente poroso de carbono que hay dentro de la batería y consigue así generar más energía.
De esta manera, cuando la batería se descarga, se obtiene más energía que vuelve a recargarla. Como el ciclo de aire ayuda a recargar la batería, esta tiene una mayor capacidad de almacenamiento que otras celdas de tamaño similar. Además, dura hasta diez veces más que las actuales.
Por otro lado, el hecho de reemplazar el tradicional óxido de cobalto de litio por carbono poroso y oxígeno procedentes del aire provoca que la batería sea mucho más ligera que las actuales. Vía