Yammer es el Twitter de las empresas. Es una aplicación (standalone y online) que permite a los empleados de una organización responder a la pregunta: ¿En qué estáis trabajando? Esto hace posible que varias personas colaboren en un mismo proyecto sin duplicar esfuerzos o tareas específicas.
Por ahora, el servicio sólo está disponible para quienes poseen una dirección corporativa de correo electrónico. Es decir, nada de correos gratuitos. Pero a partir del 1 de marzo podrá ser usado por cualquiera.¿Para qué querría un individuo utilizar Yammer si ya dispone de Twitter, Facebook y otras redes sociales? Sencillamente, porque Yammer os permite crear redes privadas tipo microblog, en las que los miembros de un grupo cerrado se van dejando mensajes que todos pueden ver.
En una familia, por ejemplo, el hijo adolescente puede escribir desde su iPhone para avisar que llegará tarde a casa; o la tía puede anunciar que el próximo viernes es el cumpleaños del abuelo. En un grupo de estudios, los alumnos pueden compartir información sobre el curso o vínculos a recursos académicos. Las posibilidades son ilimitadas.El presidente de Yammer, David Sacks, explicó ayer que la idea es permitir que las empresas que ya usan el servicio pudieran incluir en sus redes a clientes o proveedores, que obviamente no tendrían una dirección con el mismo dominio. Yammer Communities hará posible esto, pero además abrirá la puerta para que cualquiera pueda usar el servicio.Yammer para comunidades tendrá el mismo costo que el servicio corporativo: nada. Pero también es posible adquirir dos paquetes, el Plateado y el Dorado, que añaden algunas funciones administrativas por un precio de 3 y 5 dólares por usuario por mes, respectivamente.Con este esquema de precios uno se pregunta cómo hacen estas empresas para ser rentables. En el caso de Yammer, os puedo decir que fue fundada por Sacks, quien venía de ser Vicepresidente de Operaciones de Paypal. Así que si de algo sabe este señor es de finanzas.Vía
